(+18) Daddy #1 ✔️ {Kookmin}

🌷Capitulo 8🌷

||Park Jimin

A pesar de mis intentos por apartar a Jungkook de mi lado era inevitable volver a hablarle. Mi mente seguía atormentada por los sueños en los que sus labios se encontraban con los míos, pero siempre eran terminados con el mismo final doloroso de la playa. La intensidad de esos momentos me resultaba difícil de ignorar.

El deseo de olvidar lo sucedido se veía frustrado cada vez que lo veía, con su pullover colgado descuidadamente de un hombro cada mañana, dejando ver esos tatuajes que se había hecho en mi presencia. Su abdomen definido se presentaba ante mí como un recordatorio constante de lo que deseaba y sus ojos me miraban buscando el perdón que no estaba dispuesto a darle en ese entonces, ya que tenía muy claro que todo volvería a tornarse en el mismo círculo vicioso.

Algo que quería evitar a toda costa.

Cuando mis oídos se percataron de que la cerradura estaba siendo abierta, dejé de lado los libros, y apagando mi teléfono me acomodé en la cama como si no fuese obvio que habían pasado mas de 3 horas desde que se había marchado y regresado, y mi cuerpo se había quedado en el mismo lugar revisando como un idiota las redes sociales.

No era como si estuviera controlando lo que hacía, pero, ignorar lo ocurrido se hacía cada vez más complicado. Mi corazón comenzó a latir más rápido cuando al cerrar la puerta me miró, ¿Decepcionado? La mezcla de nervios y emociones me abrumaba.

—¿Pudiste terminar el ejercicio? —preguntó sin más, acercándose. Su piel brillaba ligeramente con el sudor que traía encima, algo que solo intensificaba mis nerviosos en ese momento.

No sabía porque algo tan cochino como el sudor le hacía ver sexy. No llegaba a entender mi cerebro algunas veces.

-Si —titubie, tratando de mantener la compostura mientras trataba de que mi respuesta sonara creíble.

Tenía que controlarme.

-¿Quieres que te lo revise?

-¿Que cosa? -distraido, conteste mientras le miraba fijamente, para que mi vista rodara sola hasta los libros cerrados y ejercicios no resuletos.  -No creo que sea necesario.

-Me dijiste que no entendías los ejercicios -él, sin dudarlo demasiado se acercó tomando mi libreta, y rápidamente me acerqué para quitar su agarre de ella, terminando el libro en el suelo y mi cuerpo ligeramente encima de Jungkook.

-Lo siento -susurré.

Mis manos se mantenían encima de su pecho mientras sus ojos brillaban al verme, o al menos los míos, quizás, podían estar haciéndolo.

-¿Pasa algo? -su voz, su voz era como una canción que no quería pausar en ese momento. Mi tacto aún se mantenía sobre su cuerpo, y no parecía molestarle en lo absoluto, por lo que apenado y tratando de mantenerme bajo control me puse de pie para recoger el libro y colocarlo debajo de la almohada junto a los otros.

-Lo siento -repetí.

Jungkook aún mantenia su posición, pero esta vez su rostro era pensativo por lo que solo asintió con su cabeza al escuchar mis palabras

—¿Donde esta Lisa? -hablé, pero al ver su rostro me arrepenti de preguntar tal estupidez.

¿Que me importaba donde estuviese ella?

-Parecías apurado cuando te marchaste -hablé despacio, pellizcando la palma de mi mano al estar sacando conversaciones inútiles

¿Por qué tenia que mencionar eso?

-¿Controlas mi tiempo, Park Jimin? Solo tuvimos una pequeña charla y volví, no me apetece verla más. -observé nuevamente su cuerpo notando nuevamente que su piel era brillante.