Un Verano Inolvidable

Capitulo 20

Mateo
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Escucho sonar mi alarma así que me estiro un poco en mi cama y busco mi celular para apagarla.

Sinceramente no me apetece tener que levantarme, pero tengo que hacerlo para alistar mis maletas ya que dentro de unas horas me iré nuevamente.

Me levanto de mi cama y voy directo al baño, veo mi cara en el espejo y parezco un zombi pero no importa. Tengo ganas de hacer pis ahora, luego bajo a la cocina a ver que hay de desayunar.

-Buenos días mamá-esta terminando de preparar unos panqueques. Oliv seguro sigue dormida.

-Buenos días, amor-dice tirando un beso al aire.

Esta última semana estuvo más cariñosa de lo normal, y aunque lo intente ocultar se que a pesar que no es la primera vez que me voy, se pone triste.

-Huelen bien los panqueques-digo

—He hecho varios por si quieres llevar.

-Gracias mamá, pero no, mejor que se los coma Olivia.

-Tonterías, yo le puedo preparar más a ella para que tu lleves y tengas que comer.

-Mamá, no me moriré de hambre allá y además se cocinar.

Alza una ceja y suelto una pequeña risa, obviamente no se cocinar, pero se apañarmelas. A demás vivo solo en el piso que tengo en la ciudad y puedo comer una sopa instantánea, no?

-Uy si, por supuesto que sabes cocinar, pero de verdad que puedes llevar panqueques si quieres.

-Vale, lo tendré en cuenta.

Oigo que Olivia viene bajando las escaleras porque baja saltando los escalones, mamá le ha dicho que no lo haga porque se puede caer pero no hace caso.

Después de saludarnos se sienta en su silla para esperar que mamá le sirviera su desayuno.

—¿Cuándo te volveré a ver?—la pregunta que he estado evitando. Oliv es muy dramática con las despedidas.

—Dentro de poco, solo...solo iré a terminar unos exámenes—miento.

Ella asiente y empieza a desayunar. Yo ya he terminado asi que subo a mi habitación a arreglar algunas cosas.

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Ya he terminado de alistar mis maletas y hasta he dejado limpia mi habitación.

Eso lo tenias que hacer si o si.

Me tiró a mi cama viendo el techo, siento que esta vez es más difícil de irme. Las veces anteriores solo me despedía de mamá, Oliv y Pablo. Y no me malinterpreten porque era y es algo triste.

Pero ahora esta ella, que llegó para mejorar mi verano. Y ya le tendré que decir "adiós" y no es algo que quiera hacer, además no se cuando tendremos nuevamente la oportunidad de volvernos a ver.

Miro la hora de mi celular, solo faltan quince minutos para las diez de la mañana, es hora que me vaya así que agarro mis cosas y bajo a la sala.

—¿Ya has llamado un taxi?—pregunta mamá.

—No, aun no—bajo la mirada, estoy esperando a Nayla—Ya lo haré si.

Ella no dijo en ningún momento que vendría a despedirse, pero estúpidamente tengo la esperanza que aparezca.

Pablo vino ayer por la noche a despedirse de mi, y me trajo un postre que el mismo preparo. Me dijo que ha podido entrar a un curso de cocina y que se dio cuenta que realmente se quiere dedicar a eso.