Capitulo 12

17 4 0
                                    

Nayla
______

Mateo y yo habíamos vuelto a quedar, mientras charlábamos descubrimos que teníamos algo en común y era el surf y por esa razón ahora nos encontrábamos en la playa.

Hoy es el último día de julio lo que significa que ya solo queda un mes para que se acaben las vacaciones.

—¿Seguirás acá cuando las vacaciones se acaben?—pregunté ya que tenia mucha curiosidad.

Mateo volteo a verme y se quedo en silencio un momento.

—No, yo....yo me tendré que ir a la ciudad a continuar mis clases en la universidad.

Oh, el se irá pronto.

—Y....¿cuando regresarás otra vez?

—No lo sé, pero normalmente regreso en fechas importantes como la navidad. No suelo tener la oportunidad de venir acá y cuando vengo trato de disfrutarlo.

—Oh, vale—no era una noticia feliz, me la pasaba muy bien con el y ahora solo queda un mes para que se vaya.

—Pero no hablemos de eso—dijo intentando sonar alegre—Vamos a surfear para que veas cómo te gano.

Oh no, eso sí que no. No me ganará porque soy mejor que el, estoy segura.

Hagamos como que te creemos, vale?

Y así pasamos la tarde, descubri que Mateo era experto en el surf y me enseño algunos tips y cuando nos cansamos fuimos a comer algo ya que estábamos con mucha hambre y luego nos sentamos en la arena a ver el atardecer.

Un plan perfecto.

—¿Crees que algún día tendré la oportunidad de ir a estudiar una carrera a la universidad?—pregunté algo distraída.

—Por supuesto que tendrás la oportunidad, estoy seguro que si.

Ojalá.

—¿Cómo es tu vida? Háblame de ti, quiero conocerte si tu me lo permites—dijo Mateo.

Era una pregunta que sinceramente no me esperaba pero decidí contarle, quería hacerlo.

Le conté algunas anécdotas de mi infancia, algunos chismes del colegio donde estudiaba, mis cosas favoritas y en todo lo que decía el estaba pendiente y parecía que en verdad le importaba.

Después le pregunte por la vida de el y sus cosas porque es justo que ambos nos conozcamos mejor. Y disfrutamos  de la compañía del otro.

—Ya es algo tarde, ¿que te parece si vamos a ver una película a mi casa?

No quería despedirme tan rápido de Mateo, al menos si acepta pasaré unas horas más con el pero si no acepta pues no habrá problemas.

—Oh, vale, tengo tiempo para ti así que vamos—respondió Mateo.

Ya hace rato que nos habíamos cambiado la ropa de surfear para sentarnos en la arena porque sino íbamos a pescar un resfriado.

Al llegar a casa estaba mi familia pero se sentía muy callado todo ya que Kevin  se había ido a su casa y hace mucha falta.

Ya no bromas, ya no risas, hasta las veces que se pone a cantar que parece que están matándolo, hacen falta, estoy segura de que si.

—¡¡Mateo!! Que agradable sorpresa verte otra vez—le dijo mi mamá—Siempre eres bienvenido acá.

—Muchas gracias señora Cristina, es muy amable.

Mateo se miraba un poco nervioso, pero estoy segura que después se le va a pasar.

Un Verano Inolvidable Donde viven las historias. Descúbrelo ahora