Los Príncipes • Ggukmin

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JiMin había pensado en ello durante horas la noche anterior. Sabía que necesitaba un nuevo plan, ya que tratar de ganarse el afecto del Príncipe Jeongguk claramente no iba a funcionar, pero la única idea que tenía era seguir intentándolo y distanciarse emocionalmente de la situación. Iba a dar lo mejor de sí, pero no cambiaría mucho. Actuaría de la misma manera, le contaría al Príncipe Jeongguk sobre sí mismo y le regalaría el caballo, y sonreiría y fingiría que no sabía nada mejor. el sabia que no cambiaría nada, pero que iban a tener sexo la noche de su boda, y JiMin estaba decidido a que fuera bueno; no había esperado todo este tiempo a que fuera incómodo y malo, después de todo. Sería más fácil para ambos si el Príncipe Jeongguk pensará que JiMin tenía la esperanza de ganarse su amor, incluso si ya lo había dejado como una causa perdida.

Dicho esto, JiMin no iba a cambiar su comportamiento, en realidad no. Si no hubiera escuchado hablar al Rey y al Príncipe Jeongguk anoche, habría mirado fijamente su comida con la espalda recta y fingido que estaba demasiado nervioso para intentar iniciar una conversación, y eso es lo que hizo ahora. Miró de soslayo al príncipe Jeongguk y apartó la mirada cuando lo atraparon. Estaba fingiendo ser astuto cuando no estaba tratando de serlo.

No sabía por qué se molestaba con tal duplicidad. Podría ser una mierda molesta para el Príncipe Jeongguk durante todo el desayuno, y no lo haría sentir diferente hacia JiMin que si estuviera callado y ansioso, como lo estaba haciendo ahora.

JiMin no sabía si alguien tenía que empujar al Príncipe Jeongguk a la acción, pero cuando llegó el final de la comida, el Príncipe Jeongguk pregunto– ¿Tienes algún plan para el día?

–Estaba planeando ir a los establos. Tal vez dar un paseo si el clima es agradable–. Hizo una pausa allí. Fue muy abierto. Si el Príncipe Jeongguk estuviera pensando, se daría cuenta de que esta era la oportunidad en la que podía jugar bien con JiMin y fingir interés.

No lo hizo

JiMin suspiró internamente. En verdad, ¿debía hacerlo todo?– ¿Te importaría unirte a mí?

El príncipe Jeongguk vaciló y luego asintió.

JiMin se animó –Excelente– Dejó que su supuesto buen humor lo mantuviera de buen humor durante el resto de la comida. No estaba seguro de que nada de eso fuera falso, pero no creía que pudiera ser culpado por ello. Este era su futuro esposo con quien estaba tratando. Todo su futuro. Tenía sentido que estuviera feliz con cualquier progreso que se hiciera, incluso si sabía que era un progreso forzado allí por el Príncipe que no quería desafiar las órdenes de su Rey. JiMin lo tomaría. No es como si tuviera otras opciones para su futuro.

–¿Te veo en los establos o te gustaría caminar juntos a nuestras habitaciones?–

El príncipe Jeongguk volvió a dudar antes de responder

–Te veré en los establos– dijo lentamente

Si JiMin fuera amable, diría que el Príncipe Jeongguk quería dar a sus preguntas la consideración que merecían. Tal como estaban las cosas, no se sentía demasiado amable, por lo que iría con la conclusión más probable de que el Príncipe Jeongguk no sabía lo que se suponía que debía decir. Tal vez la gente nunca le hizo preguntas, y por eso era así.

JiMin inclinó la cabeza en reconocimiento, luego se puso de pie y caminó hacia sus habitaciones. Puede que no conozca el camino por todo el castillo, pero podría ir desde su habitación hasta donde comían. Hasta ahora, a todas esas comidas solo había asistido la familia real, pero no sabía cuánto duraría eso. Es posible que no lo inviten a las comidas familiares más adelante, o esto podría ser un arreglo que hicieron únicamente para facilitarle a JiMin la vida aquí y, por lo general, no comían juntos así. Por lo que sabía, después de la boda, podía pasar todas las comidas entre varios nobles, como había sido común en Bussan. No es que JiMin hubiera elegido asistir a la mayoría de ellos. Había tomado la mayoría de sus comidas en su sala de estar donde estaba todo su trabajo. Había tenido tanto que necesitaba hacer