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JiMin siguió mirando a Jeongguk durante la cena esa noche, y ni siquiera trató de ser sutil al respecto. Es decir, no se molestó en ocultarlo al propio Jeongguk, pero lo mantuvo un poco oculto de otras personas. No quería que se entrometieran, pero sí quería que Jeongguk supiera que estaba pensando en él. Dicho esto, no estaba seguro de que le importara mucho si todos pensaban que estaba obsesionado con su nuevo esposo.

Todavía estaban en medio de la celebración de su boda, que no era similar a una luna de miel en estructura, pero pensó que tenía el mismo lugar socialmente. Y definitivamente se le permitió estar enamorado durante su luna de miel, por lo que probablemente fue cierto para la celebración de su boda.

–Has estado mirando a mi hermano toda la noche– dijo Jihyun, sonando divertido. Su rostro no se veía tan magullado como JiMin había pensado que lo haría después del boxeo durante el día.

–Se me permite ser feliz

–¿Y tu felicidad depende de mirarlo?

–No duele– dijo JiMin con una pequeña sonrisa– Creo que finalmente estamos en la misma página. Eso hace que sea fácil ser feliz

–Bien por ti– dijo Jihyun, brindando con su copa. No estaba bebiendo tanto esta noche como la noche de la boda de su hermano, pero JiMin se preguntó por qué querría estar intoxicado. Podría ayudar a las personas a relajarse, pero dudaba que Jihyun necesitara ayuda en esa área.

JiMin, personalmente, no tenía gusto por eso. La idea de no tener el control era aterradora para él, entonces, ¿por qué lo haría más difícil de lo que ya era? Podía soportar relajarse, sí, pero tenía la sensación de que si se emborrachaba, la relajación sería lo último en su mente.

–¿Por qué bebes tanto?– preguntó, ya que pensó que Jihyun no se enojaría con él por eso y estaba interesado en conocer su razonamiento.

–¿Por qué no lo haces?– Jihyun respondió con una sonrisa tranquila.

–Me embota la mente– dijo.

–Huh. Bueno, como alguien cuya mente ya está aburrida, puedes ver por qué no me molesta– Hizo un gesto vago hacia la habitación con su copa– Hace que sea más fácil divertirse

–No pareces alguien que necesita ayuda para divertirse

Jihyun se encogió de hombros entonces– Antes de que aparecieras, Jeongguk solía beber lo mismo. Ciertamente lo ayudó a divertirse

–¿Entonces estás diciendo que si quiero que se relaje, debería animarlo a emborracharse?

–En realidad, lo que estoy diciendo es que Jeongguk no necesita ayuda para divertirse ahora que estás cerca. ¿Yo? Eh, todavía necesito algo de aliento

Mira, cuando Jihyun dijo cosas así, hizo que JiMin pensara que no sabía lo poco que había sucedido entre él y Jeongguk. Los hermanos eran cercanos, ¿no? Ambos habían admitido que el otro era su amigo más cercano. No entendía por qué el estado del matrimonio de Jeongguk sería uno de los únicos secretos entre ellos. Tenía curiosidad al respecto, pero no lo suficientemente curioso como para preguntarle a Jihyun aquí y ahora. Además, si realmente quería saber por qué, podría preguntarle a Jeongguk. Se habían llevado bien todo el día, y tal vez no debería tratar un solo día como la nueva normalidad, pero pensó que tanto a él como a su esposo les gustaba de esta manera. JiMin sabía que no tenía ningún deseo de que se convirtiera en algo que ya habían probado en los últimos días, y estaba bastante seguro de que Jeongguk sentía lo mismo.

JiMin no se molestó en responderle a Jihyun, principalmente porque Jihyun terminó su bebida y le guiñó un ojo a JiMin antes de comenzar con otra. Si Jeongguk estaba actuando de manera diferente a como lo había hecho antes de que JiMin apareciera, se preguntaba cuánto duraría. Y si estaba actuando de manera diferente, ¿era realmente por JiMin? Sentía que había hecho muy poco para promulgar tal cambio en su esposo, pero con la forma en que Jeongguk había hablado de él, podría muy bien ser cierto.

Los Príncipes • GgukminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora