Joe Scamander《El Joven Magizoólogo》

Capítulo 3

◆ ═══════ Gringotts ═══════ ◆

Después de comprar todas las cosas que Joe usaría en Hogwarts ambos Scamander volvieron al Caldero Chorreante ya estando vacío, y como tenían tiempo decidieron comer algo ahí.

Los dos se sentaron en una de las mesas vacías, pusieron la jaula Shadow sobre esta y ordenaron algo, está vez nadie se les acercó a saludar, cosa que les pareció un gran alivió ya que querían hablar.

—Bueno, vamos ya muestra la varita —pidió emocionado Newt.

—Si, dije que lo haría aquí, así que... —Joe sacó de su pantalón su nueva varita— ¡Aquí está! —Se la mostró a su padre, quién la tomó para verla mejor.

—Es muy... diferente... —murmuró Newt.

—Es una varita híbrida —anunció Joe, y su padre lo miró confuso— El señor Ollivander dijo que mi varita es la única que pudo hacer que tuviera dos tipos de madera y núcleos.

—¿En serio? —preguntó estando realmente sorprendido, y su hijo asintió— Nunca había visto una, solo se que estás varitas son las más raras y más difíciles de crear.

—Es la mejor y más rara varita de todas, y me eligió a mí —dijo Joe Scamander.

—Te dije que saldrías de ahí con una buena varita, y tu madre va a estar asombrada cuando la vea —aseguró Newt con una sonrisa, y le devolvió la varita a su hijo.

—Oye papá, antes... todos los que estaban aquí me saludaron porque conocen mi historia, ¿Verdad?

—Si, todo el mundo mágico sabe de ti, y de tus...

—Quemaduras —Joe completó sus palabras— Saben de ellas y de la maldición que me las hizo.

Cada que el pequeño Joe Scamander entraba a una tienda, restaurante o a dónde sea y salía de ahí, todas las personas no dejaban de verlo, al principio pensó que era por su padre Newt, pero cuando entraba a alguna tienda sin él pasaba lo mismo y entendió que lo que pasaba era por su presencia. Aún podía recordar las palabras que pudo oír del niño rubio en la tienda de túnicas de Madame Malkin, "Vaya, con que eres un Scamander..." "Bueno, aunque también son famosos por lo que te pasó a tí".

—Me preguntó cómo sería si nada de eso hubiese pasado, si no tuviera las quemaduras y... —Joseph miró su mano, levantó la manga de su camiseta y vio la extraña cicatriz que tiene desde hace diez años— La marca de Grindel...

—No digas su nombre en voz alta —interrumpió Newt, y miró hacia todos lados— Sabes que fuera de casa no podemos decir su nombre por la gente que le teme.

—Oh, cierto, perdón papá —dijo Joe.

—Bueno, mejor cambiemos de tema, ¿has pensado si te llevarás a tus animales a Hogwarts? —le preguntó a su muchacho.