〘🪄〙⎢ ❝No hay criaturas extrañas, solo personas con la mente cerrada❞
# Hogwarts Trilogy
⚯͛Harry Potter Fanfiction
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Joe Artemis Scamander, el único hijo del famoso escritor del libro "Animales fantásticos y dónde encont...
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El cumpleaños de muerte ≫━━━━━━✧l||l✧━━━━━━≪
La tarde del sábado pasó en un santiamén, y antes de que se dieran cuenta, eran las ocho menos cinco. El joven Joe Scamander camino junto a Hermione Granger hacia la sala común de Gryffindor, mientras que Harry se dirigió al despacho de Lockhart por el pasillo del segundo piso, arrastrando los pies. Y Ron fue con el señor Filch a la sala de trofeos.
—¿Tu padre alguna vez tuvo problemas con un animal fantástico? —preguntó Hermione por curiosidad al joven Scamander.
—Si, muchas veces —respondió Joe con una sonrisa— Incluso una vez en Nueva York se le escaparon varios animales de su maleta.
—¿Qué? —Hermione se sorprendió— ¿Es enserio?
—Si, y tuvo que encontrar a todos y guardarlos de regreso a su maleta.
—¿Pero nadie lo arrestó por arriesgar al mundo mágico? —quiso saber Hermione.
—Bueno, de hecho... —Joe se rió un poco— A mi padre lo arrestó una mujer a las afueras de un banco, después de conocer a uno de mis tíos, y esa bella mujer... era mi madre.
—¿Cómo? ¿Tu mamá arrestó a tu papá el día en que se conocieron? —le preguntó Hermione, incrédula.
—Si —se siguió riendo Joe— Quién diría que las almas gemelas podrían conocerse de esa forma.
—Supongo que fue el destino —dijo Hermione— Él tuvo preparado eso para ellos, y ahora, me preguntó qué tiene preparado para nosotros.
Tras lo dicho, ambos se detuvieron y, Hermione y Joseph voltearon a verse, la niña le dio una sonrisa y el niño también hizo lo mismo, luego al joven se le comenzó a hacer presencia un sonrojó, por lo que justo a tiempo desvío la mirada, pero sin que lo supiera a Hermione se le aceleró corazón.
Cuando Joe quiso decir algo más fue interrumpido, ya que escuchó algo que le pareció que era como una voz. La voz era capaz de helar la sangre en las venas, una voz ponzoñosa que dejaba sin aliento, fría como el hielo.
—Ven..., ven a mí... Deja que te desgarre... Deja que te despedace... Déjame matarte...
—Oye, Joe —La joven Granger pasó una mano de arriba a abajo por su cara, consiguiendo llamar la atención del mencionado.
—¿Lo oíste? —preguntó Joe, con algo de temor.
—¿Que sí oí que?
—La voz.
—¿Voz? —Hermione lo miró extrañada— Yo no escuché a nadie.
—Pero yo... —murmuró Joe confundido, y se rasco la cabeza, entonces ahí pensó algo— Tal vez fue mi imaginación, seguro por falta de sueño, no dormí mucho estos días.
