〘🪄〙⎢ ❝No hay criaturas extrañas, solo personas con la mente cerrada❞
# Hogwarts Trilogy
⚯͛Harry Potter Fanfiction
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Joe Artemis Scamander, el único hijo del famoso escritor del libro "Animales fantásticos y dónde encont...
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La Cámara de los Secretos ≫━━━━━✧l||l✧━━━━━≪
—¿Qué pasa aquí? Quítense de mi camino, ¿Qué pasa?
Atraído sin duda por el grito de Malfoy, el conserje de Hogwarts Argus Filch se abría paso a empujones, y al llegar al frente miró a los cuatro niños que estaban en medio del corredor, centro su mirada en el chico azabache y el castaño claro y se acercó a ellos.
—Potter, Scamander, ¿Que están hacien...?
Filch se calló, para levantar su mirada y así ver a la la Señora Norris, y se echó atrás, llevándose horrorizado las manos a la cara.
—¡Mi gata! ¡Mi gata! ¿Qué le ha pasado a la Señora Norris? —chilló. Con los ojos fuera de las órbitas, se fijó en Harry y Joseph—. ¡Ustedes! —chilló—. ¡Ustedes dos! ¡Han matado a mi gata! ¡La han matado! ¡Y yo los mataré! —Se acercó y sujetó del cuello al joven Scamander— ¡Los...!
—¡Argus!
Filch soltó enseguida a Joe, quién se giró y vio que había llegado Dumbledore, seguido de otros profesores. En unos segundos, pasó por delante de Harry, Joe, Ron y Hermione y sacó a la Señora Norris de la argolla.
—Ven conmigo, Argus —dijo a Filch—. Ustedes cuatro también, Potter, Scamander, Weasley y Granger.
Lockhart se adelantó algo asustado.
—Mi despacho es el más próximo, director, nada más subir las escaleras. Puede disponer de él.
—Gracias, Gilderoy —respondió Dumbledore— Y por favor, todos vayan a sus dormitorios de inmediato.
Los prefectos, la profesora Sprout y la bibliotecaria Madame Irma Pince hicieron que la silenciosa multitud se apartará para dejarles paso al director Dumbledore y a los demás, enviando a todos a sus salas comunes. Lockhart, nervioso y dándose importancia, siguió a Dumbledore a paso rápido; lo mismo hicieron la profesora McGonagall y el profesor Snape.
Cuando entraron en el oscuro despacho de Lockhart, hubo gran revuelo en las paredes; Harry se dio cuenta de que algunas de las fotos de Lockhart se escondían de la vista, porque llevaban los rulos puestos. El Lockhart de carne y hueso encendió las velas de su mesa y se apartó. Dumbledore dejó a la Señora Norris sobre la pulida superficie y se puso a examinarla justo como el joven Scamander había hecho antes. Joe, Harry, Ron y Hermione intercambiaron tensas miradas y, echando una ojeada a los demás, se sentaron fuera de la zona iluminada por las velas.
Dumbledore acercó la punta de su nariz larga y ganchuda a una distancia de apenas dos centímetros de la piel de la Señora Norris. Examinó el cuerpo de cerca con sus lentes de media luna, dándole golpecitos y reconociéndolo con sus largos dedos. La profesora McGonagall estaba casi tan inclinada como él, con los ojos entornados. Snape estaba muy cerca detrás de ellos, mientras que Lockhart rondaba alrededor del grupo, haciendo sugerencias.
