〘🪄〙⎢ ❝No hay criaturas extrañas, solo personas con la mente cerrada❞
# Hogwarts Trilogy
⚯͛Harry Potter Fanfiction
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Joe Artemis Scamander, el único hijo del famoso escritor del libro "Animales fantásticos y dónde encont...
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El Bosque Prohibido ≫━━━━━✧l||l✧━━━━━≪
Al regresar al castillo los tres niños y la niña castaña entraron sin hacer ruido, caminaron hasta llegar a un pasillo y cuando se aseguraron de que Filch no estaba por ningún lado estuvieron más calmados y empezaron a hablar de Hagrid y la cría de dragón.
—Hagrid siempre quiso un dragón, me lo dijo cuando lo conocí —habló Harry.
—Eso es cierto, a mi me lo dijo hace ya un año —comentó Joe— Y mi padre también dijo que le gustaría uno para investigarlo pero, mi mamá le dijo que no.
—Pues tiene sentido que se negara, va contra nuestras leyes —dijo Ron— Criar dragones fue prohibido por la Convención de Magos de 1709, todos lo saben. Era difícil que los muggles no nos detectarán si teníamos dragones en nuestros jardines. De todos modos, no se puede domesticar un dragón, es peligroso.
—No para un Scamander —Joseph sonrió— Yo y mi padre tenemos talento con los animales, logramos ganar su confianza, así que tal vez pue...
—¡Ni lo digas, Joseph! —habló Hermione mirándolo fijamente.
—N-no iba a decir n-nada —dijo con nervios.
—Bien, espero que entiendas lo peligroso que es ese animal —dijo la Granger.
—Ahm... si... y entonces, ¿Qué haremos con Malfoy? Él lo sabe todo —preguntó Joe para tratar de librarse de la mirada sería de la castaña.
En ese momento Hermione se detuvo en seco y los tres chicos la miraron, para luego ver a la profesora McGonagall, vestida con una bata de tejido escocés y una redecilla en el pelo.
—Buenas noches —los saludó la profesora con una mirada sería, y detrás de ella salió Draco Malfoy con una pequeña sonrisa.
La profesora ordenó a todos que la siguieran y eso hicieron, ahora los cuatro niños y la castaña entraron al despacho de la profesora McGonagall, en el primer piso, ahí los que tenían el uniforme de Gryffindor permanecieron juntos mientras que Draco estaba recargado con una sonrisa burlona.
—Estoy disgustada —dijo la profesora McGonagall— Cinco alumnos fuera de la cama en una noche. ¡Nunca he oído una cosa así! Tú, Hermione Granger, pensé que tenías más sentido común. Tú, Joe Scamander, pensé que no serías como tú padre, creí por un momento que no saldrías a escondidas. Tú, Harry Potter... Creía que Gryffindor significaba más para ti. Y tú, Ron Weasley, parece que eres como los gemelos, solo causando problemas.
Todos se quedaron callados mientras recibían aquél sermón, y hasta Hermione temblaba y se sintió mal. Y todo empeoró con lo siguiente que dijo la profesora.
—Como penalización por sus actos, les quitaré cincuenta puntos.
