Desde aquel día Reo fue distante como ese primer lunes donde la amistad fue el único título que los envolvía a ambos, el sabor a la primera semana de rompimiento volvió a sus labios y la sensación de soledad era sumamente pesada; sus interacciones eran más bruscas y ya no hubo ni buenos días ni holas, era como si Reo hubiera decidido por completo hacer contacto cero con Nagi y ello lo asustó en parte, era volver a lo mismo: estar solo.
Las clases seguían ahora él sentado en su banco fingiendo dormir mientras escuchaba la voz del de cabellos violeta quien hablaba con sus compañeros como si nada, su risa se mezclaba tan bien con la del resto y cada una de sus palabras desprendía un anhelo en él, como si quisiera que fueran solo para él ¿Estaba siendo egoísta? Sentía que sí, era lo más probable, pero no podía sentirse a gusto, no sabiendo que ahora era completamente ignorado por su ex novio.
―Ex novio― pensó para sus adentros cerrando sus ojos por completo ¿Cuánto tiempo había pasado? ¿Un mes? ¿Dos? ¿Cuatro? Sí, casi cuatro meses en los que Reo finalmente pudo recuperar su chispa pero Nagi sin embargo sentía que se hundía cada vez más profundo en aquellos pensamientos, era como si su corazón hubiera abierto un vórtice de emociones y todas le hacían daño, todas y cada una de ellas le destrozaban de a poco y lo hacían sangrar por dentro; lo peor es que luego de haber meditado tantas veces supo que siempre fue su culpa, que él era el causante de su propio dolor y el que afligió a Reo en un comienzo.
Si debía culpar a alguien, sería a sí mismo.
Pero no podía hacer nada por ello y como le dijo Reo: Era tarde.
Una vez en casa volvía a su rutina, volvía a lo mismo que una vez hizo antes de tener a Reo en su vida, pero aquello ya lo estaba hartando y lo ponía triste o más que ello, era como si los juegos ahora no significaran nada, sus siestas de tres horas se convirtieron en seis, sus tres comidas al día se convirtieron en una y así sucesivamente. Mikage Reo se había llevado todo, cada pensamiento, cada esfuerzo, cada sensación, su voluntad, su alma; era más que triste, era más que doloroso, sentirse dividido, sentirse en partes, su relación con Mikage Reo lo había fragmentado y con él se llevó partes suyas, partes importantes que sentía que iban a tomar tiempo para restaurar ¿Qué estaba pasando? Nunca se había sentido así o... ¿Acaso Reo se sintió así? ¿Reo sufrió tanto? ¿Reo lloró tanto? No, de solo imaginarlo se sentía peor, era el karma atacando desde dentro hasta afuera, carcomiendo poco a poco cada sensación de esperanza y golpeando con fuerza cada que recordaba el pasado eterno, cada presente efímero.
Entre sábanas con lágrimas cayendo a su almohada revisó su celular y revisó de nuevo el Instagram de Reo, viendo si había subido algo nuevo, una foto, lo que sea, sin embargo el corazón se le detuvo una vez vio el último estado que subió: era la mano de Reo entrelazada con la de alguien más y un corazón escrito por encima, había un etiquetado y supuso quien era aunque igual no quiso dar el beneficio de la duda, no podía solo ser así, no.
Chigiri Hyoma.
Y una vez revisó su perfil y sus historias notó que iban saliendo, quizá como amigos en un comienzo, desde aquella vez que terminaron; cada foto de ellos dos saliendo a comer, pasear, ver películas, estando en casa de uno o de otro, todo ello le causaba un revoltijo en el pecho y la boca del estómago, no sabía que pensar ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Por qué? Era en vano pensar en ello a este punto, pero las preguntas y dudas solo recorrían su cabeza una y otra vez a toda prisa; no, no podía evitarlo ¿Ya lo había perdido para siempre? ¿Tres meses bastaron para ello? ¿Tres meses donde Reo se recompuso por completo? No podía creerlo, sus celos hicieron nido en su cabeza y la frustración fue alimentando poco a poco aquel cruel sentimiento que tenía en su pecho.
¿Otra vez lo mismo?
Chigiri Hyoma, era lindo, se veía amable, se veía tan bien, se veían tan bien... ¿El karma de nuevo atacando? Quería que pare, quería que sea falso, quería hablar de nuevo con Reo, quería una conversación, quería una oportunidad, quería solo...
―Ya cállate. ―murmuró para si mismo mientras lagrimas amargas caían por sus mejillas y sentía sus ojos arder, no podía con todo lo que cruzaba su mente, sentía que iba a romperse en cualquier momento.
Se sentó y trató de respirar para calmarse, necesitaba calmarse o tendría un ataque de pánico y Reo no estaría ahí para ayudarlo a calmarlo; los segundos pasaban y su mano apretaba la prenda por encima de su corazón, su pecho subía y bajaba pero tenía que controlarlo, tenía que calmarse, tenía que respirar y simplemente dejar de pensar.
Reo.
Mikage Reo.
Tenía que pensar en Mikage Reo.
Otra vez tirado en lacama con sabanas desordenadas, sin lágrimas, sin dolor, sin pensamientos;disociar era la única forma de calmarse ahora que recordaba, no le quedaba deotra si al final era el solo en su hogar, él solo, solo.
Tomó su celular y vio que eran las 9 de la noche, volvió a los estados deChigiri y vio que estaba en una fiesta, los muebles, el tapiz, todo señalabaser la casa de Reo; no, no quería seguir perdiendo el tiempo, no quería, nopodía esperar más. Iba a ir.
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Volví no me maten ay xdddd creo que seguiré con la siguiente parte que ando inspirada, jaja, igual falta nada para acabarlo por fin x.x Espero les guste! Una disculpa porque sean tan cortos igual ;; También gracias por sus comentarios y por todo el apoyo <3 un beso <3
R14
(Limy Alaaya)
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「Cuando sonríes 」(Nagi x Reo) [Blue Lock]
FanficMe duele el corazón y ahora que no estás me siento perdido, no entiendo cómo fue que empezamos y terminamos esto de una forma tan tranquila, sin embargo con el nudo en la garganta me pregunto quien estará ahí contigo cuando te encuentres mal ¿Quién...