Capitulo 12 - Votos

12 0 0
                                    

El tiempo transcurrió con suma velocidad, las noches frías se volvieron cálidas. La penumbra de las nubes cargadas de lluvia se disipó y dio paso a un cielo azul y radiante, con un sol radiante que poco a poco fue llenando de vida a todo ser vivo que durmió durante ese tiempo. Cuando ellas decidieron hacer público su amor, el mundo no estuvo del todo de acuerdo. Muchos amigos se alejaron al son de las mismas palabras, "Cómo te vas a casar con alguien que apenas conoces". Ese argumento, fuese agua pasada aún seguía mellando la confianza de Mey sobre este compromiso, por el contrario, Sayho estaba más que decidida a continuar con su vida juntas.

La boda se apartó para el día 28 de julio. Los preparativos comenzaron, y los nervios día con día solo iban en aumento. Las personas a las que no les agradaba la idea, poco a poco fueron adaptándose, muy a su pesar, está boda si o si se llevaría a cabo.

— Mey ¿Necesariamente necesitas casarte vestida de blanco? Yo creo que te verías preciosa vestida con traje.
— Sayho usará traje.
— ¿Y que tieneeeeee?
— No podemos ir las dos de traje, sería raro.
— Mey, creeme, nada de aquí es común.
— Lo sé, pero siempre me hizo ilusión verme vestida de blanco, además, qué importa si ambas usamos vestido, o traje, con estos calores, me casaría hasta con shorts.
— Hahahahah y la mierda la etiqueta, me gusta ese plan.
— Sería increíble, pero no todo se puede permitir. El caso, si quieres Chery, puedes llevar zapatos bajos o hasta pantuflas, el dolor de pies no es algo lindo, y si tú estarás cómo testigo de la boda, tendrás que estar mucho tiempo de pie, y no quiero que eso le pase a mi Chery bonita ¿Verdad?
— Tonta, si tu mujer estuviera aquí pensaría mal de esto, es más ¿Qué hago yo aquí? ¿No debería estar manguito? Se supone que él te ayudaría. — dijo Chery ladeando la cabeza poco pensando.
— Él está con Sayho ayudándole con su traje.
— Dilo con menos seriedad. — dijo Chery muriendo de risa.

El día entero sé pasó de un momento a otro, Mey no logró encontrar un vestido que le agradara, por lo que, Manguito se ofreció a ir con ella a elegir un vestido.

— ¿Sigues molesta Mey?
— ¿Acaso debería?
— Entonces avísale a tu cara, siento como me quieres matar con la mirada.
— Es que, ahhg ¿Por qué te pidió ir con ella? ¿De qué hablaron? ¿Ella dijo algo de mí?
— Sí, dijo mucho, pero no te lo puedo decir, ella me lo pidió.
— Manguito, tú eres mi amigo, ¿Por qué te secreteas con ella?
— Ella me pidió que no dijera nada, creo que sabía que te contaría todo.
— ¿No fue algo malo?
— No, ni se le pasó por la cabeza decir algo malo de ti.
— ¿Entonces? Cuéntame qué te dijo.
— Me pidió ayuda con algo, solo eso te puedo decir.
— ¡Ahhhhh! - gritó Mey desde el probador. — Me mata la curiosidad.
— Lo siento.

El día avanzó, Mey de vez en cuando seguía insistiendo en saber que hablaron Sayho y Manguito, pero este, mordiéndose los labios cada vez que se lo preguntaba, jamás ayudó a aminorar la sed de curiosidad de Mey.

El día anterior, mientras Sayho se probaba su traje, poco a poco fue hablando con Manguito, respondiendo las preguntas de este como si de un interrogatorio se tratara.

— ¿Qué te hace pensar que ella sería una buena esposa? Según entiendo, tú se lo propusiste ¿No?
— Pues, no lo sé, con el tiempo deje de hacerme esa pregunta.
— Pero lo tuviste claro ¿No? De no ser así, no le hubieras pedido matrimonio ¿Verdad?
— No sabes lo irritante que eres a veces con tus preguntas.
— Asumo que estoy en lo correcto, entonces ¿Por qué? No llevan ni dos años de conocerse. Ni siquiera fueron novias primero, solo déjame comprenderlo.
— Ella es… ella es alguien especial…
— Claro, lo sé. — Dijo Manguito interrumpiendo a Sayho.
— Ella es apasionada, tiene fuego en su corazón y su mirada, puedo verlo, ella me aceptó por como era, y no por lo que los demás querían que yo fuera. No tengo que cumplir expectativas con ella, porque para ella yo ya soy suficiente y la verdad, no ha habido persona alguna que realmente creyera que yo era suficiente.
— ¿La amas?
— ¡Claro que sí! — Replicó Sayho enojada.
— ¿Cómo lo sabes?
— Estás preguntas comienzan a molestarme.
— Es una pregunta sencilla, solo responde.
— Sin ella, nada tendría sentido. Ni siquiera sé cuándo ocurrió, solo sé que comencé a darme cuenta de que su cabello rojo tiende a irse hacia el lado izquierdo de su rostro, también cuando ella sonríe suele taparse la boca, y hasta le da algo de tos, todas sus expresiones, sus particularidades comencé a notarlas y me di cuenta gracias a eso que la amo. Fue muy rápido, pero estoy segura de lo que siento.
— Entonces dile eso cuando estén en el altar. Amará oír eso.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 28, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

AmancerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora