—La vida es gris, ya nada me hace feliz —Dijo alguien antes de suicidarse —Todo lo que he vivido hasta ahora me ha llevado hasta aquí. Ya no quiero vivir.
Pero digamos que antes de esto también se sentía así.
Y nadie lo vió, nadie supo cuánto lloró,
cuántas veces calló y fingió una sonrisa frente al dolor.
Nadie se enteró que en las madrugadas,
lloraba como nadie y mojaba su almohada,
cuantas veces gritó en la ducha
para evitar preguntas de por qué gritaba.
Nadie se enteró cuantos depresivos se metió,
y cuantas veces eso no lo calmó y a las drogas recurrió. Nadie preguntaba por qué lo veían reír, lo veian feliz. Pero quién dijo que ser feliz es sentir felicidad
y por dentro estar a morir.Pero ¿Y por qué se encontraba así? Había una razón, había un por, un por qué.
Pero nadie lo sabía, nadie más que solo él.
Porque este mundo esta lleno de físicos,
de apariencias ,de dinero, este mundo no tiene amor porque amor alguien lo definió de lo peor,
que este mundo tiene zombies disfrazados de normal, tiene caretas para cada ocasión
y tiene una canción que nadie sabe cantar.
Este mundo es lo que ve y no lo que siente,
es que lo que se hace y no lo que se pretende,
este mundo es lo que otros piensan y no lo que uno entiende.
Se cansó de esperar ser apreciado,
se cansó de gritar sin voz, quería ser escuchado
y por eso se suicidó.
Vestía de negro casi siempre,
pero la gente lo veía a color, no veía el dolor,
no veían su corazón. Sufría en silencio,
en su habitación y si alguien pregunta..
—-Estoy bien, solo es un bajón.
Pero estaba cansado de su día a día, de sus noche a noches.
Y aún no se comprende por qué se suicidó.
Tenía amigos, tenía a sus padres, tenía un amor,
tenía una vida llena de pasión supuestamente
es lo que ve la gente, supuestamente es lo que el fingió, es lo que el hacía creer para evitar dar una razón. Porque la depresión se ve así,
en sonrisas, en constante conversación,
la depresión se ve en un estoy bien,
en un soy feliz, en un me va al cien,
en una forma exagerada de estar de pie,
no hay razón, no hay porqués, solo hay depresión y nadie lo ve.
Hasta el día marcado en el calendario donde el después se esfuma,
donde el después ya no esta.Nadie lo vió, esa es la idea. Se encerró en su habitación, en su rincón, y tomo el frasco de pastilla que hace meses compró.
Uno no, ni dos, el frasco completo por precaución.
Se acostó y mirando al techo se despidió,
de nadie, ni de algo, ni de su perro que estaba al lado, sino de él, de su depresión, ya no sentirá nada,
al fin descansó.Nadie sabe por qué, nadie sabe que pasó, solo apreció en el periódico "Un joven más se suicidó"
Melissa Vidal.C
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Cuentos Bajo La Manga (TERMINADO)
RandomDistintas historias, distintos personajes, distintos principios y variados finales. Estas son historias cortas después del Secreto del Alma