Desperté a las 5 de la mañana, fuí a la cocina a empezar a hacer el desayuno para todos. Noté que Josh y Mary no estaban en casa, de verdad que eso me alegró, no tenía que cocinar mucho.
Cuando tuve listo el desayuno, empecé a tocar las puertas de mis amigos para que despertaran, se nos estaba haciendo tarde para llegar a la universidad. Ambos salieron de sus cuartos, los ánimos de ir estaban por el piso, me reí un poco de cómo estaban.
— Que fastidió, ¡quiero dormir más! —expresó una atontada Lana mientras estiró sus brazos.
— Ni que lo digas, es tan fastidioso tener que ir a clases tan de mañana —Sam hizo lo mismo.
— Oigan, si van a estar quejándose me avisan para irme de una vez.
Empezaron a mover el paso. Desayunaron, se cepillaron y vistieron. Me sorprendió lo rápidos que podían ser cuando se les exigía estar listos, ni se arreglaron bien el cabello.
Salímos de la casa rumbo a la uni, entrabamos a las 7, lo que gracias a la rapidez de mis amigos, logramos salir a las 6, bastante temprano.
Estuvimos hablando mientras caminamos, hasta que Lana se detuvo y observó un muro.
— De verdad me parece repugnante todo esto. —su tono triste y con miedo hizo que Sam y yo nos detuvieramos.
— ¿Qué cosa? —preguntó con confusión.
— Éste muro. Últimamente muchos estudiantes han desaparecido.....y ninguno ha sido encontrado. De verdad espero que no les haya pasado algo. —bajó su mirada con ojos cerrados.
— Tranquila, apuesto a que sólo se fueron de la ciudad. Se han dado ese tipo de casos. —puse mi mano en su hombro para calmarla.
— Hubieran dejado por lo menos un mensaje o algo para no preocuparnos. Me parece tan extraño, María y Sara nunca fueron esa clase de persona. Les encantaba estudiar, y realmente no tenían ningún tipo de problema con sus familias. No entiendo porqué se irían de aquí. —cruzó sus brazos para darse un abrazo— Sus padres hicieron todo lo posible para encontrarlas....... ¿Cómo pudieron hacerles eso? —sus lágrimas empezaron a caer por sus mejillas. Claramente era la más afectada por estos temas.
— Cada persona vive un mundo completamente distinto. Un día pueden estar muy felices y alegres, para luego, de un momento a otro caer en depresión......... O incluso llegar a suicidios. Es difícil saber cómo funciona la mente de todos. —Sam se acercó a ella dandole un abrazo de consolación— Lo que podemos hacer es apoyarnos y cuidarnos mutuamente. —le sonrió amablemente.
— Tienes razón. —nos dió una pobre sonrisa secándo sus lágrimas y correspondiendo el abrazo de su amigo.
Ese abrazo duró el tiempo que debía durar. Lana no quería despegarse de Sam pero sabía que debíamos continuar, así que se apartó de él más calmadamente y esta vez nos dió una sonrisa que ambos supimos que era genuina.
— Bueno, sigamos, no querrán llegar tarde. —mi amigo se acercó a ambos y nos abrazó fuertemente — Y por favor.......no desaparezcan. —susurró aumentando la fuerza de su abrazo.
Continuamos nuestro camino con normalidad hasta que llegamos a la uni, donde nos despedimos para ir a nuestras clases.
Saludé a varios amigos y noté a las personas más animadas de lo normal, desconocía completamente si algo se celebraba el día de hoy. Evité preguntar, quería llegar rápido a la clase.
El edificio que me tocaba quedaba pasando una de las plazas de la uni, o mejor dicho, una mini plaza como le decían todos, así que crucé por allí, estaba muy bonito el día.
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Owen y los 7 Prisioneros
RandomUn grupo de amigos de la universidad pasan sus vidas con normalidad en una pequeña ciudad donde ocurre una serie de "desapariciones" que la policía camufla con desertores de dicha ciudad debido a las pocas oportunidades que ofrece. Con el pasar de...