Capítulo 5.

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Cada día era peor para Jake, desde levantarse temprano para hacer el desayuno y si a su esposo no le gustaba, tenía que aguantar cada golpe que le daba.

Si hacía algo mal, lo encerraba en su habitación con llave todo el día sin comer, no podía hablar con sus amigos, estaba solo.

Ya no tenía ropa que vestir y Wooyoung le dio varios pedazos de tela diciendo que no valía la pena gastar en él, repitiendo una y otra vez el asco que le daba.

El lobo de Jake se estaba debilitando, cada día tenía más miedo, ese amor que una vez tuvo por él alfa, se estaba convirtiendo en odio.

Habían pasado seis meses desde aquel día que maldecía con toda su alma, aquel maldito día en que acepto compartir su vida con Wooyoung hasta la muerte.

Tenía ganas de ser amado y de entregar aquel amor que no era correspondido.

Hoy fue el día en que su corazón terminaría de romperse, una cosa era sospechar de otra persona que hacía feliz a su alfa y otra cosa era rectificarla.

Estaba en la cocina, terminando de lavar los platos, todo el cuerpo le dolía, hace dos horas había recibido más golpes y patadas en su abdomen, se sentía mal.

Había vomitado sangre pero su esposo le dijo que no valía la pena, qué debía ser más fuerte.

Y con eso, salió de la casa dejando a su esposo solo, fue con su amante a pasar el rato, San estaba en celo y necesitaba de SU alfa.

El lobo de Shim ya no sentía esa conexión el lobo del alfa, era debido a la marca que compartía con el otro.

El peli naranja le había prometido amor eterno a su destinado como una vez le juro al gamma.

Llegó a casa a la 1 de la mañana, encontrando todo en completa oscuridad, sonrió y fue a la cocina a tomar un vaso de agua cuando las luces se prendieron.

─ ¿Dónde estabas? ─preguntó Jake acercándose a él.

─ ¿Por qué te tengo que dar explicaciones de lo que hago?

─ Porque soy tu esposo quieras o no. ─dijo el menor olfateandolo, aquel olor a sexo y a piña lo hizo bajar las orejas y al mirar el cuello del alfa fue cuando finalmente abrió los ojos. ─ Me estas engañando... ─dijo en un susurro intentando convencer a su lobo que era mentira pero las pruebas eran claras.

─ ¿Y te sorprendes?... Me das asco Shim, no imagino tocar tu piel sin sentirme asqueado.

─ ¿Por qué me dices eso?... Soy tu esposo, prometiste amarme y respetarme hasta la muerte. ─dijo el castaño empezando a llorar.

─ Pues te mentí... Nunca sentí nada por ti, tu aroma me provoca náuseas y más ahora que he marcado a mi omega. ─dijo con frialdad el mayor.

─ ¡Esa marca debía ir en mi cuello!

─ ¡Cállate! ─Wooyoung inicio nuevamente con un golpe callándolo. ─ Yo solo quería tu dinero, hice una apuesta con mi amante, él no la cumplió pero yo si y ahora tenemos dinero gracias a ti, lo gasto en él porque lo amo cosa que contigo nunca va a pasar.

El corazón del menor se terminó de romper, dolía saber eso, todo este tiempo había sido una mentira, todas aquellas lindas palabras que una vez le dijo, eran mentira.

Una hermosa mentira que escondía la realidad, una realidad qué lo terminaría de destruir.

Todos esos meses de casado, dio lo mejor de si para hacer un cambio pero ya no podía hacer nada, todo estaba perdido.

Sintió su lobo separarse de él, la vergüenza que sentía era demasiada, no quería ni ver al alfa.

─ Tu... me mentiste... ¡Eres un maldito mentiroso! ─grito dando una fuerte bofetada en la mejilla de la persona que una vez amo.

─ ¡¿Qué mierda te pasa?! ─dijo el alfa sobando su mejilla.

─ Eres mi esposo y todo lo que haces es pegarme y decirme lo poco que valgo, qué soy un asco y no soy bueno en nada, solo me has dado tu desprecio y tú te vas... ¡con esa perra!

Otro golpe más se hizo presente haciendo al gamma caer al piso con miedo mientras lloraba.

─ ¡Tú eres la maldita perra! No te permito que le hables así a la persona que amo, así que haré lo que dijiste, lo que prometiste ese estúpido y maldito día en el que nos casamos... Hasta que la muerte nos separe...

Jake lo miró con miedo levantándose rápido del piso ignorando su dolor de cuerpo.

Empezó a correr por toda la casa gritando de miedo mientras el alfa lo seguía molesto tratando de hacerle daño.

La desesperación de Shim no se comparaba con nada, tenía miedo de morir a manos de un alfa qué desconocía ahora.

Se encerró en su habitación y luego en el baño dentro de la misma con miedo tratando de llamar a alguien pero su teléfono estaba en la sala.

Escucha la puerta romperse, y esas garras pasando por el piso, era su alfa, y estaba molesto.

Se quedó en silencio sintiendo su corazón salir de su pecho debido al miedo, al ver como la puerta del baño empezaba a moverse con brusquedad, empezó a llorar con miedo, era su fin.

Temblo de miedo al ver como por esa puerta entraba un lobo grande de color negro con ojos rojos qué lo miraban fijamente.

─ P-Por favor... No me hagas daño, por favor te lo pido. ─dijo en súplicas mientras lloraba desesperado por ayuda...

Pero nadie podía escuchar aquel llanto desesperado... Solo una persona... Un Alfa qué estaba esperando por él.

Gracias por leer esta historia y cualquier error de adaptación, por favor avísenme. Espero que les haya gustado.

♯ 𝐌𝐲 𝐋𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐆𝐚𝐦𝐦𝐚	| SungJakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora