Capítulo 22.

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─ Si me matas nunca sabrás dónde está el cachorro

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─ Si me matas nunca sabrás dónde está el cachorro. ─dijo Wooyoung gruñendo con la poca fuerza que tenía.

─ ¿Qué quieres entonces? ─preguntó Jake mirándolo mal.

─ Quiero que vuelvas conmigo.

─ Nunca lo haré y ahora que tengo dinero, puedo denunciarte por todo lo que me hiciste vivir a tu lado y me encargaré de que nunca salgas de la cárcel.

─ Sigue soñado cariño... Tú seguirás siendo mío quieras o no así que no intentes nada estúpido si no quieres que el único cachorro qué tu esposo quiere es el de ese omega, de ti nunca va a querer uno.

─ Mientes, Sunghoon no es así, el me quiere.

─ ¿Estás seguro? ─preguntó el peli naranja regresando todas las inseguridades del menor.

Jake se quedó en silencio al no saber que responder sintiendo un fuerte golpe en la cabeza que lo dejó inconsciente en el piso.

─ Llévalo a casa cariño, tenemos que volver. ─dijo el alfa poniéndose de pie con dificultad.

─ Lo haré bebé. ─respondió San qué mandó rápido a recoger al gamma y llevarlo a la mansión mientras el ayudaba a su esposo.

Sunghoon seguía corriendo hasta que perdió el rastro de Sunoo, estaba desesperado, quería a su pequeño cachorro

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Sunghoon seguía corriendo hasta que perdió el rastro de Sunoo, estaba desesperado, quería a su pequeño cachorro.

Era el único recuerdo vivo de su esposo, no podía dejar ir a su bebé, al cachorro que nació del producto de su amor con Min-Joon, sin su pequeño no podría vivir.

Fue entonces cuando finalmente reaccionó, volteó a todos lados dándose cuenta de que su esposo no estaba con él, lo había dejado solo en aquel lugar, se odió al saber que le podían hacer algo.

Empezó a correr de regreso al lugar sintiendo su corazón latir con fuerza, estaba asustado, cuando llegó, notó qué su esposo ya no estaba, se habían ido con su Jaenie.

Buscó por todo el lugar pero no había rastro alguno, miró la pequeña mochila que Sim solía llevar cuando salían de casa y la tomó entre sus manos tirando las cosas de la misma sin querer, al verlas en el piso, notó una cosa que llamó su atención, una prueba de embarazo.

La recogió dándose cuenta de que decía positivo, sus ojos se inundaron de lágrimas empezando a llorar de desesperación, pensó que el aroma a leche de Jake era por pasar tanto tiempo con su pequeño pero no fue así, Sim estaba en cinta, un bebé de ellos dos.

Siguió llorando desesperado, quería a las dos personas que tanto amaba junto a él, miró a todos lados y se levantó limpiando sus lágrimas, no se iba a dar por vencido, recuperaría a su bebé y a su esposo aunque fuera lo último que hiciera.

Siguió llorando desesperado, quería a las dos personas que tanto amaba junto a él, miró a todos lados y se levantó limpiando sus lágrimas, no se iba a dar por vencido, recuperaría a su bebé y a su esposo aunque fuera lo último que hiciera

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Jake abrió sus ojos lentamente, miró al rededor y de inmediato reconoció el lugar donde estaba, aquellas cuatro paredes qué fueron testigo de sus llantos, golpes, insultos, del dolor que sentía.

Estaba en aquel lugar que antes solía llamar casa, estaba en el lugar en donde vivió un infierno.

─ Al fin despiertas... Espero que no te hayas acostumbrado tanto a dormir en una cama, porque vas a volver a dormir aquí. ─dijo Wooyoung sonriendo.

─ Eres un-

─ No te atrevas a insultarme si no quieres que mate a tu cachorro, no querrás eso.

El castaño se quedó en silencio haciendo que el alfa sonriera.

─ ¿Qué quieres? ─preguntó fríamente el menor.

─ Ya te dije, te quiero a ti, necesito a alguien que se deje domar por mi y me de buenas noches de placer.

─ Nunca lo tendrás ¿Sabes? Ya no soy el de antes Wooyoung, mi instinto de gamma finalmente puede salir a la luz, así que llegas a hacerme algo y te voy a matar.

─ ¿O en serio? ─dijo el mayor sonriendo, sacó una pequeña jaula con Sunoo hecho bolita en el interior.

─ Mami... ─dijo el cachorro chillando de miedo.

─ ¡Sunoo! Suéltalo maldito alfa. ─gruñó Sim mostrando sus colmillos.

─ Solo lo voy a soltar con una condición y sabes muy bien cuál es, así que tu decides, ¿Tú o tu cachorro? ─preguntó el alfa sonriendo.

Sim miró a su cachorro llorar, nunca permitiría que alguien le pusiera una mano encima a su bebé, porque a pesar de que no era propio, fue el primer cachorro que tuvo entre sus brazos y lo quería como suyo.

─ Hagamos algo, deja libre a Sunoo, deja que vuelva con su padre, con Sunghoon, sano y salvo, no quiero que les toques ni un solo pelo y si lo cumples... Te dejaré hacerme lo que quieras, pero si me entero de que les hiciste algo, no te la vas a acabar Wooyoung, así que tu decides... Los dejas y te quedas conmigo o no te quedas con nadie. ─amenazó Jake.

El peli naranja se quedó pensando en la propuesta del menor, acepto de inmediato, todo estaba a su favor y no iba a desperdiciar la oportunidad.

Solo había algo de lo que no se dio cuenta y era el hecho de que Jaeyun era un gamma que podría matarlo y algo más, Sim nunca prometió nada...

Buenas, buenas, ¿cómo están? espero que bien, bueno les traigo otro capítulo más, ya saben cualquier error que vean avísenmeee, espero les haya gustado

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Buenas, buenas, ¿cómo están? espero que bien, bueno les traigo otro capítulo más, ya saben cualquier error que vean avísenmeee, espero les haya gustado.

♯ 𝐌𝐲 𝐋𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐆𝐚𝐦𝐦𝐚	| SungJakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora