I Hate You

II

Doraemon lo miró pensativo- pues creo que es mejor que no te lo diga, ¿y si no es como el que tú esperas?

Nobita lo miró desesperado

-Lo siento Nobita pero no se puede saber todo en este mundo y no te preocupes seguro que todo sale bien allí- dijo más animado pues Nobita se había entristecido.

-¿Por qué pones esa cara?- se acercó a él y lo empujo hacia el armario- Venga anda, vamos a dormir-.

Nobita saco su futón y se puso el pijama.

Quizás Doraemon tenga razón.

-NOBITAA, VAS A LLEGAR TARDE

Nobita se despertó abruptamente-WAAAA-.

Miró el reloj y efectivamente faltaban 10 minutos antes de que empezarán las clases.

-¡Que no me da tiempo!- dijo levantándose

Se quitó el pijama y se puso el uniforme que tenía en la silla de su escritorio, cogio su mochila y se fue hacia la planta baja.

-¡Todos los días igual!- le gritó su madre desde la cocina.

-Lo siento mama, la próxima vez me levantare temprano, lo juro-djio acomodándose los zapatos-Me voy.

-Espera hijo-su madre salió rápidamente hacia la entrada-Toma, para que comas algo en el camino.

Recibió la bolsa-Muchas gracias mamá.

Nobita salió corriendo mientras se comia lo que su madre había preparado aunque casi se atraganta. Cuando llegó a clase y echó un vistazo por la ventana de la puerta, el profesor estaba pasando lista pero aún no habia dicho su nombre. No podía entrar por la puerta principal porque sabía que lo castigarían asi que decidio entrar por la trasera.

Abrió la puerta silenciosamente y se puso de rodillas. Caminó entre la gente sigilosamente, sin que el profesor se diera cuenta de que había llegado y antes de que alcanzara sintió la mirada de alguien. Cuando quiso ver quién era se encontró con la cara de Dekigusu.

-La cagué- pensó viéndolo con cara de asombro pero en su lugar el chico simplemente le sonrió y miro hacia el frente. Sin creerlo Nobita se sentó en su sitio pensando porque no se chivó al profesor.

Puede que no sea esa clase de persona

Durante las primeras clases casi se duerme porque todo le parecía aburrido, lo único entretenido fue cuando estuvo haciendo dibujitos en su libreta. En la hora del recreo iba con Shizuka para hablar sobre lo agradable que fue la visita para él pero ahí también estaba Dekigusu junto con otras chicas. Lo único bueno del colegio se lo habían quitado. 

En cuanto lo vio procedió a cambiar de dirección pero Dekigusu se dio cuenta de su presencia y fue a saludarlo.

-¡Nobi!- alzó la mano para que lo viera. Nobita pasó de él.

Al ver que no le hizo caso fue a su dirección para alcanzarlo y se puso en frente suyo.

-Te saludé, ¿no me escuchaste?

-Ah, perdona, no me di cuenta- dijo disimulando.

-Oye Nobi, normalmente estás solo durante la hora del recreo, ¿por qué no te quedas conmigo?

Ni aunque me paguen

Iba a rechazar la oferta pero Dekigusu le interrumpió-Shizuka también vendrá.

Una palabra bastaba para convencerlo de cualquier cosa, como si fuera un perro.

-Vale.

El lugar era tranquilo, un sitio donde en el que nadie pensaría pasar el rato, la azotea del insti. Hacía buena brisa y habían pájaros cantando.