Cuando el imperio de los Jeon callo, Park tomo todo a su paso ,y Jungkook no fue la excepción.
Jungkook termino siendo el juguete favorito de Jimin,lo que parecía solo diversión para Jimin término convirtiéndose en una obsesión.
Nadie podía tocarle...
-¿Mejor?-murmura el mayor mirando a Jungkook a los ojos, para después bajar su mirada a los labios de mencionado.
-C-reo que si...- murmura mientras tanto Jimin salia de su interior con lentitud pues ya estaba sensible. -necesito un baño...- dijo abriendo los ojos como platos por al fin reaccionar y darse cuenta de lo que habían hecho -perdón mi atrevimiento...-
Park se carcajea y niega con la cabeza mientras tira el preservativo a la basura y vuelve con el menor. Jungkook estaba sonrojado y algo nervioso, porque su olor lo delato. ¿Pero que podía decirle? Si el también quería tenerlo en su cama gimiendo su nombre.
-Te seré honesto...- dice tomándolo de la cintura -desde que te vi empecé a desearte con tanta intensidad que era imposible no sentirme excitado solo con verte caminar- dice mientras sus rostros están cada vez mas cerca el uno del otro-quiero follarte hasta partirte por la mitad-y termina contando la distancia entre sus labios y vuelve a unirlos con desepero como antes.
Por lo que Jungkook corresponde torpemente apenas y puede seguirle el ritmo. Sus grandes y frías manos vuelven a recorrer el pálido y suave cuerpo del castaño, con descaro aprieta las pomposas nalgas de Jungkook. Y lo único que se escucho fue un pequeño gemido de el menor mientras lo ponía contra la fría pared del baño.
Solo que esta vez la puerta empezó a ser tocada con desesperación, a regañadientes tuvieron que separarse para ver de que se trataba.
-Entra a la ducha, precioso ahora vuelvo- susurra Park besándolo por ultima vez para luego tomar una toalla y rodear su cadera con esta.
Mientras Jungkook abre las llaves del agua y entra a la tina para disfrutar un relajante baño de agua caliente. Se pierde en su pensamientos y se olvida de todo lo que pasa alrededor, solo cierra los ojos con una tenue sonrisa el los labios.
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Jimin se pone la ropa y baja a su despacho como rayo y ahí estaba Irene sentada en uno de los sofás mirándose las uñas.
¡Justo cuando ya estaba todo bien!
-¿Que mierda haces aqui? Te dije que si te volvía a ver aquí te iba a matar-gruñe el mayor de los Park pero la mujer no dice nada solo sonríe.
-Vine por el hijo de Jeon-dice con la voz serena -el es mi hijo, así que tengo derecho a llevármelo...- dice levantándose para enfrentar a Jimin. Pues ella también era alfa así que no tenía nada que perder.
-Ni lo pienses, el se queda aquí- gruñe cerrando los puños hasta que sus propias uñas se clavaron el sus palmas.
-Puedo empezar una guerra contra ti, no me importa
-¡Es mío!- exclama gruñendo -¡se la clase de mujer que eres, una puta que es capas de hacer cualquier cosa por dinero!
-¡Cuida tus palabras, insolente!-dice mirandolo con enojo.
-¡Por tu culpa mi madre se quito la vida, maldita perra!- dice para luego agarrarla del cuello-la madre de Jungkook esta muerta... así que vete
-¡Yo soy su madre no ella!- termina diciendo con odio hacia el.
-¡DIJE QUE TE LARGES DE MI CASA, NO LO SACARAS DE AQUÍ PORQUE ES MÍO! DEJAME DEVOLVERTE EN FAVOR QUE ME HICISTE HACE AÑOS
Las pupilas de Jimin se dilatan mientras se ponen rojas y le arranca la garganta con los dientes.
