CAPÍTULO┌37┘

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¿Había escuchado bien? Jimin se
preguntó en sus adentros eufórico
sin embargo sabía que la había
cagado y que nada iba volver a
ser como antes. Ahora Jungkook no iba
a confiar en el y tal vez la idea de
formar una numerosa familia con el
era cada vez mas lejana que antes,
por lo que lo atrajo hacía su pecho
besando su frente.

Estaba seguro que iba a conseguir
una primera y ultima oportunidad
con Jungkook, así eso fuera lo último
que hiciera en su vida eso era
seguro.

(...)

Dos días después por fin Jungkook pudo
salir del hospital, y esos lugares
le traían malos recuerdos. Porque
toda su vida estuvo saliendo y
entrando de ellos por los abusos de
su padre.

Jimin durante los días que estuvo
internado le llevaba diferentes
regalos, entre esas cosas un lindo
gatito. Al que ahora llevaba sobre
su regazo mordiendo la tela de sus
guantes.

-¿Ya tienes un nombre para el?-.
Pregunta el alfa sacando a Jungkook de
su burbuja.

-Blue- respondió apartando la
mirada de la bola de pelos-¿A
donde vamos?-

-A casa...- respondió mostrándole
una sonrisa al menor-Arregle
algunas cosas para que no te
sientas incómodo... -

El castaño asintió con la cabeza, y
volvió a jugar con el gatito hasta
que por fin después de unos
minutos el auto se detuvo frente a
la jaula de Jeon, si eso era una jaula,
así lo pensaba mejor.

La seguridad seguía siendo la
misma solo que las ventanas ya no
tenían los barrotes, al menos era
un avancé. Pero los perros enormes
estaban ahí cuidando la entrada.
Jimin tomo a Jungkook en brazos,
Como si de un bebé se tratara lo
llevo de forma nupcial al segundo
piso.

-Recuerda tu medicina, a las 8:00,
no tardare en volver- Park dejo
a Jungkook sobre la cama y le beso la
nariz dispuesto a irse de no ser por
la voz del menor.

-Si vuelves a excluirme o
acostarte con esa perra o quien
sea...- dijo sosteniendo con fuerza
la nuca del alfa-Te corto las
pelotas y se las daré de comer a los
perros de afuera, ¿fuí claro verdad?
- Dijo mirándolo con las pupilas
dilatadas con un negro brillante de una forma siniestra los ojos negros del menor.

Verlo enojado era lo mas caliente
que Jimin podía ver, mas cuando
el lado rebelde del omega salía
a relucir. La rebeldía de Jungkook era
algo de lo que mas le fascinaba,
aunque el mantendría su palabra
de controlar los celos que Jimin
sentía hasta del mismo aire.

-Prometido, precioso- dijo
plantando un beso en la cabeza del
omega y luego retirarse a arreglar
un ultimo pendiente con Eunbin.

Porque esta vez pensaba dejar
claro todo con ella, sin embargo
no la encontró por ningún lado.
Cuando la busco, solo fue entonces que fue a firmar unos documentos que tenía pendientes.

la obsesión de Park 𓍢 ִֶָ  jikook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora