El baile de noche de brujas se acercaba y había decidido dejar de ver a Eli, al no tener señales de Ari también, tenía poco ánimo para conseguir un disfraz, menos ánimo para decorar calabazas para la casa, pero me obligaba a mí misma a tener un voto de fe en la recuperación de mi mamá. No sería fácil avanzar sin mi cooperación, así que tuve que realizar aquellas tareas para compartir tiempo de calidad con ella.
"¿stás bn?".
Texteé a Ari por tercera vez esta semana, pero nada, un simple "visto", era lo que recibía de nuevo, mientras esperaba a que se animara a contestar, otro chat invadió la pantalla.
"Mar, ¿ estás ahí?" Eliot me había escrito. Me sobresalté.
Dejé pasar unos minutos y comprobé que seguía online, tomé aire y abrí el chat.
"Sí, por?" respondí.
"¿Tienes planes para el viernes?" escribió.
Pensé en la fiesta de Halloween, y en lo sorpresivo de su mensaje, pero realmente nadie me había invitado a algún plan, fuera de eso no tenía nada en mente.
"creo que no" respondí.
Al instante sonó el mensaje de él.
"¿De verdad? ¿No quieres repasar para el examen final?" respondió y me sorprendí a mí misma decepcionada por su respuesta.
"seguro, dime a qué hora nos vemos en biblioteca" añadí.
"¿qué? no sería mi biblioteca, hay un baile en la escuela y estará cerrado ¿recuerdas?" texteó y no se me ocurrió otro lugar donde podríamos vernos.
"entonces, a dónde vamos?" pregunté.
"a mi casa" respondió.
"¿aceptas?"y el chat parecía no permitirme respirar. Contuve el aliento hasta aceptar, luego de unos minutos."claro, envíame la ubicación" añadí pareciendo lo más neutral posible, ante mi inesperada invitación. Estaba a 48 horas de ir a la casa de Eliot y no sabía cómo había sucedido.
Era del club de personas que considera patético esconderse de alguien más, como si el hecho de cuidarse la espalda pudiera cambiar en algo de que íbamos a las mismas clases.
Aún así, llegaba temprano y fingía tener muchas ocupaciones como un libro Random de la biblioteca cuya trama me robaba toda la atención o estar resolviendo los deberes para ese día minutos antes de la entrega.
Me ponía las gafas de montura dorada e iniciaba el juego de no alcanza no alzar la vista del escritorio hasta escuchar la voz de los profesores o algún amigo mío. Lo sé, ¿hay algo más patético que fingir desinterés por alguien que verás en su casa en un par de días?
No hacía falta hacer mucho para hacerme invisible, no participaba muy seguido en clase y en caso de ser la seleccionada por algún profesor con sed de humillar alumnos, gracias a la asesoría de Eliot y un poco de débil lógica responder y acertada y a la velocidad de la luz, era parte de la rutina.
Mi madre tomaba horas extras según ella, el trabajo le estaba sirviendo para "mejorar", lo cuál yo entendía como un sinónimo de "no estar en casa", pero solo eran mis viejos sentimientos de abandono, nada nuevo en todo caso alguien debía pagar las facturas y desde mi último empleo yo no veia mal que está vez no me tocará a mí pensar en esas cosas.
Para el jueves, mi ansiedad por llegar temprano se disparó, quería estar en el aula antes que el para evitarme el saludo. ¿Cuál sería la manera más fácil de saludarlo sin mencionar lo del viernes y no verme cómo pretenciosa?. Incluso me fui a las gradas a tomar un poco de aire. Cuestionandome que tan necesario era ir a mi siguiente clase
—¿Qué haces aquí, no tienes clase?— dijo Rob al verme.
—Tenemos…respondí.
—¿y…?— añadí preguntando por él.
—Vengo de la casa de Dani creo que está embarazada—dijo él de manera desesperada pero su rostro lo contradecía.
—Dani ¿tu Dani?— pregunté para reorganizar mis ideas.
—sí pasó hace dos semanas y está histérica— dijo recostando en la banca.
—¿pero no estaban peleados?— pregunté.
—Sí, pero sucedió la noche que "iba" por mis cosas a su casa y una cosa llevó a la otra y te juro que usamos protección, pero, se rompió—dijo bastante serio, de lo más serio que lo había visto nunca.
—Debería hacerse un estudio de sangre, Comentalo y acompáñala—sugerí.
—¿crees que no lo intenté ya? me cerró la puerta en la cara esta mañana, no quiere verme—confesó.
—Así que por eso estás aquí, supongo que está espantada igual que tú, pero ella aún sigue procesándolo, deberías ir con ella, a veces los gritos de una persona también son de auxilio— añadí.
—Creo que iré a verla…dijo
—Sí, le diré que ambos estamos en esto y se nos ocurrirá algo…dijo restregandose la cara para despertar.
—pero, ¿por qué estás tú aquí?—preguntó poniéndose en pie ajustándose la chaqueta.—Estoy evitando a alguien—Conteste. Ese era una especie de trato no escrito, el ser honesta con aquellos que me contaban sus cosas personales y Rob no era la excepción.
—¿Eliot?—dijo mirándome hacer una mueca.
—Diste en el blanco…
—No sé cómo tratarlo ahora—dije entre una gran resoplo.—Entonces si te gusta, te ayudaré, eres pésima en las citas—dijo sin más.
—Claro que no—dije con una expresión de indignación que se convirtió en risa.
—Y eso lo confirma, la segunda etapa del conflicto es la negación, pero tranquila te ayudaré. Hasta eso no estás tan mal— dijo esbozando una media sonrisa, para hacerme molestar.
—¡Cierra la boca! ya lárgate con tu novia y tu hije—le solté tirándole manotazos a su melena desordenada.
—¿Serás la madrina si esto se confirma? y tranquila, Eliot no es precisamente el chico más difícil de conquistar, parece un idiota y más ja—dijo bajando rápidamente las gradas.
—¡Fuera de aquí padre primerizo o te buscarás otra tía para tu cría!—grité lanzándole mi botellín de agua.
—¡Cerca!—dijo entre carcajadas esquivando el objeto.
—Cabrón—dije entre risas, tomando mi bolso, miré la hora, tarde pero no me perdería la clase ahora.
+++++Fin del capítulo 8, pequeño aviso: *Normalmente actualizo los miércoles o viernes, pero dado que este es un capítulo corto sentí la necesidad de subirlo hoy, espero les agrade, dejen sus comentarios o dudas. Lindo día....+++++++++
ESTÁS LEYENDO
Heart Attack
Teen FictionA veces necesita sacudirse el avispero para conocerte en medio del caos, incluso el amor puede colarse entre los muros más altos de una fortaleza, o añadirse cómo materia en un salón de clases. No necesitas creer en el amor, solo mantén los ojos bie...