Capítulo IX: Lo siento

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Es sábado por la mañana, anoche fue la noche más inesperada de mi corta existencia. Fue una velada perfecta. Torpe, rara y con mil emociones a flor de piel. Luego de pasar ahoras tratrando de escoger algo decente  que vestir para una cita de estudio con ¿Mi asesor? ¿Aún debería llamarlo así?

Aún resiento la ausencia de Ari estos días, ayer fue un reto tratar de arreglarme sin sus consejos sobre tendencias de moda de alta costura  y maquillaje de estrellas.

Hice lo que pude, tomé unos jonggers color beige, un top blanco y unas tenis blancas. Me colgué el collar que comparto con Ari. Una especie de amuleto de buena suerte que siempre uso cuando presentó un examen difícil o cuando necesito apoyo. Lo llevé puesto cuando conseguí mi primer empleo , incluso durante el juicio de divorcio de mis padres. De algún modo, siempre me da la fuerza para enfrentar cualquier situación. Se lo adjudico al cariño que Ariel demuestra siempre, bueno casi.

Revisé mis mensajes. Nada. Sólo vistos en la conversación, si a eso podemos llamarle una. Me levanto de la cama, ¿me veo bien? traigo una sonrisa pegada en los labios sólo de recordar mi velada.

Abro mi perfil para distraerme mientras me preparo mi desayuno, Mi feed se actualiza, fotos de Andrea y Thanya en la fiesta de noche de brujas, con un disfraz de Mean Girls, reparto likes a todos los disfraces que me van apareciendo.

El pan está listo, lo sacó de tostador con los dedos quemandome por la temperatura.

—¡Mierda! ¡Mierda!—digo y coloco los panes sobre un plato. Tomo una rebanada y esparso  un poco de jalea y en la otra mantequilla de maní.

Aprovechando que mi madre dejaba el café hecho antes de irse al trabajo, me sirvo un poco del tan demandado nectar de color oscuro en mi taza de Spiderman. Doy un mordisco a un pan mientras me actualizada sobre las últimas 12 horas para enterarme de lo que pasó en el mundo.

—¿Qué?— dije casi atragantandome con un trozo de pan. La cuenta oficial del instituto había subido fotos con el equipo varonil de fútbol, con la descripción "Tenemos boleto para la temporada". Mierda, había olvidado por completo el juego de Jake.

"Perdóname" textee rápido al chat con "JK". Minutos después hubo una respuesta.

"no te ví anoche, ¿sigues con Ari? está bien, entiendo y te perdono" Escribió Jake.

"te juro que se me olvidó por completo, prometo no faltar al próximo, por el meñique Bob" respondí.

"¿Ari? ¿Qué pasó? hace semanas no responde mis mensajes" pregunté curiosa.

"¿No te enteraste? creo que deberías ir a verla al menos con ella si ve" sentí una puñalada con lo último.

"Lo haré ahora, grax y perdón, en serio no faltará al siguiente" respondí.

Corrí a mi habitación a vestirme, para salir a casa de Ari, mientras me cepillaba los dientes vibró mi celular otra vez.

"te extraño" escribió Elliot. Me dió un poco de cringe su romanticismo extremista.

"Yo tmb" respondí. Y no era mentira, mis ojeras habituales hoy tenían nombre y apellido y es que apenas pude quedarme quieta en mi cama, no dejaba de repetir las escenas en mi cabeza.

"¿Estás cansada?" Preguntó.

"un poco" respondí.

"¿Sigues en la cama? Foto ;v" preguntó.

"¿Qué? no, voy de salida"  respondí. Qué pensaba, que después de noche le enviaría nxdes.

"Ya, estoy loco perdón jejeje"
"¿a dónde vas?" contestó Eli.

"con Ari, mi mejor amiga" respondí.

"¿La chica dark de tu grupo? ¿Son una especie de combo de dos inseparables?" preguntó.

"Si ella, no es Dark, le gusta vestir así, y si, somos muy unidas." mentí, últimamente no sabía nada de Ariel, lo que me recordaba que debía darme prisa para ir a su casa.

"te dejo, iré a su casa" escribí justo cerrando mi puerta detrás de mí.

"Que envidia, que una chica tan linda te visite, yo no tengo amigos tan leales" respondió Eli.

"¿en serio? Te presentaré a mis amigos entonces, son los más leales." textee, mientras iba caminando a la casa de Ari.

"¿Es todo? Anoche eras más tierna" respondió y me congeló. Apareciendo un rubor que me cubrió el rostro.

"aún no recuerdas?" pregunté.

"¿Cómo podría olvidarlo? estuvo increíble" respondió. Agregando corazones al chat.

"Tú, no eres tan malo" respondí y recordé un instante…Los dos sentados, sobre el sofá, su mirada intensa y el calor de esos labios sobre los míos.

"bueno, eso tiene solución, sé mi maestra, quiero aprender todo contigo" envío y no pude evitar sonrojarme. Solté risitas.

"solo fue un beso, apuesto que no era el primero" respondí. Tratando de restarle importancia a lo había sucedido.

"Pero de verdad, este fue diferente ¿Es correcto pensar en repetirlo?" respondió. Me sorprendía esta faceta nueva él conmigo.

"dimelo tú, yo no pude dormir" respondí.

"Te extraño <3"  De nuevo leí.

"Ya lo dijiste" respondí.

"No importa,sólo quiero verte será un fin de semana difícil" contestó.

"tonterías" respondí llegando frente a la puerta de los McAdams guardando mi teléfono.

Llamé al timbre y nadie abrió. Sospechoso. Tomé la llave de repuesto que Ariel años atrás me había dicho dónde estaba y por suerte seguía ahí. Abrí.

—¿hola?— grité.
—¿Ari? ¿Hay alguien en casa?— dije por lo alto en el pasillo.

—¿Qué haces aquí?—preguntó mi amiga, se veía pálida. Había estado fumando mucha hierba al parecer. Estabas más delgada y como siempre lucía su vestimenta totalmente negra pero sin maquillaje. Se dio la media vuelta y subiendo a su habitación, dejandome sola en el pasillo.

—Vine a verte porque no me respondes, te quiero decir sobre algo que…—hable hasta quee  interrumpió bruscamente.

—¿Qué? ¿Qué lo sientes? no necesito esa mierda hipócrita. ¿Se te hizo un poco tarde, no? otros ya me lo han dicho— respondió crudamente pero, aún no comprendía.

—¿Enfermaste? ¿Qué te pasa?— pregunté apenas con voz calmada.

—Pero ¿No tienes idea verdad? no Jake no te lo dijo, sorpresa para variar, alguien que si respeta sus palabras— respondió y le dió una caladaa su pipa.

—No hablé con él, no lo vi esta semana, pero no metas a Jake en esto, cuéntame tu viaje ¿O sigues en México?—pregunté.

—¡A la mierda el viaje!—gritó y se puso de pie.
—No te interesa un carajo!—dijo.

—No es mi culpa que no me digas nada, vine porque estoy harta de que me ignores, quiero contarte algo que pasó y me apartas—le especté molesta, buscándole el rostro a esta persona que no conocía.

—Mi abuela murió—dijo sin más.
—¿Ahora te debo una explicación?—dijo y se derrumbó en llanto y las lágrimas mojaron sus ojos.
—Lo siento—dije corriendo a abrazarla.

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