—¡Me estás jodiendo! —gritó el chico, poniéndose en sus rodillas y dando pequeños saltitos en el sofá.
—¡Art! —reprimió ella su lenguaje, mientras Dora se levantaba del sofá, dando saltitos y pequeños aplausos, y Philius reía, abrazando un cojín y pataleando el sofá.
Una chica de quinto año los shusheó por el ruido y Art le regresó la misma expresión.
—¡AHHH, CASSIE ESTÁ CRECIENDO! —fingió llorar Art.
Cassiopeia rodó los ojos mientras reía.
—¡Hubiera preferido no contar nada!
Por otro lado, del bajo del viejo roble, en los jardines de Hogwarts, Severus y Lily estaban sentados bajo la sombra, mientras Severus le contaba lo que había sucedido en el paseo a Hogsmeade.
—Estoy feliz por ti, Sev. —dijo ella mientras se acercaba a darle un abrazo—. ¡Te dije que invitarla a Hogsmeade sería en na buena idea!
Severus se sonrojó, sin decirle que la invitación había sido casi por parte de Cassiopeia.
—Entonces es más que seguro que a Cass no le gusta Art, ¿verdad? —rió Lily.
Severus se encogió de hombros.
—Sí, supongo. Cass me dijo que yo le gustaba.
Lily dió un saltito.
—¡Entonces no fue sólo un beso!
La pelirroja sonrió de oreja a oreja, feliz por su amigo y comenzó a molestarlo con pequeñas bromas de él y Cassiopeia. Incluso las acompaño con un canto:
"Severus y Cass,
Sentados bajo un árbol,
Besándose
B-e-s-a-n-d-o-s-e"Sev únicamente sonreía tímidamente, recordando a la chica de ojos azules.
Ninguno de los dos había notado que James había escuchado toda la conversación, y con justificación. Los había estado espiando debajo de la capa de invisibilidad.
•
Cass había terminado ya la clase de Aritmancia. Iba por los pasillos, caminando con Severus y realmente sin hablar de algo en específico. Se despidieron de lejos cuando el chico tomó un camino diferente para dirigirse a las mazmorras y ella siguió su rumbo a la torre de Ravenclaw. Sintió de repente un jalón en el brazo que la hizo tropezar y fue jalada de nuevo hacia un aula vacía.
Pensó que él responsable era Peeves, el poltergeist del castillo que solía hacer bromas y molestar a los alumnos, pero era sólo Sirius. No había notado su presencia, tal vez utilizó un encantamiento desilusionador para volverse invisible.
—¿Qué te pasa, Sirius Orion? —comentó ella con molestia, mientras se sacudía el polvo de la túnica de Hogwarts, el cual había recolectado cuando se había tropezado.
—Tú debes estar mal de la cabeza, Cassiopeia. —reclamó con frialdad.
Cassiopeia resopló con fastidio.
—¿De qué demonios hablas, Sirius? —se quejó—. Primero me jalas y haces que me caiga y ahora me dices que estoy mal de la cabeza, ¿Quién te crees?
—¡Tu hermano mayor! —demandó él.
—¡Por un par de minutos! —replicó ella.
—¡Eso no importa de todos modos, Cassiopeia! —Sirius se acercó a ella. Siempre había sido más alto que ella, pero ahora comenzaba a notarse más, ambos estaban creciendo para convertirse en adultos—. ¿Puedes explicarme qué demonios hacías besuqueándote con Quejicus Snape?
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Tales Of A Lost Prince And A Forgotten Daughter
FanfictionCassiopeia Black y Severus Snape se conocen en sus primeros años en Hogwarts. A pesar de sus diferencias, forman un vínculo poco probable, atraído por el sentimiento mutuo de ser diferentes a los demás. A medida que aumentan las tensiones en el mund...