XIV. San Valentín

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San Valentín del año 1974 llegó. Una vez más, Hogwarts fue adornado con colores rojos y rosados. Se formaban parejas en los pasillos y éstas se miraban melosamente unos a otros.

Lamentablemente para Cass, Dora y Philius se habían convertido en una de esas parejas. Habían comenzado a salir durante el periodo vacacional de navidad y ahora, según Cass, estaban insoportables. Afortunadamente, San Valentín había caído justo en el día en que la tercera visita a Hogsmeade estaba programada.

— ¿Irás conmigo y Philius a Madame Pudipié? —le preguntó Dora mientras se acicalaba el cabello rubio en el tocador de mujeres. El cabello de Cass estaba más largo ahora, aunque no tanto como el de Dora, por lo que solo optó por ponerse una diadema de color azul y hacerse el usual maquillaje.

—Nop. Iré con Severus a pasear por ahí. —le dijo mientras se retocaba el brillo labial.

— ¿Y Art?

Cass se encogió de hombros.

—Supongo que irá a pasear también, no lo sé. Olvide preguntarle.

Ambas chicas soltaron risitas. Una vez que terminaron, ambas se aseguraron de que sus vestimentas fueran adecuadas y salieron del tocador. En la sala común, Philius ya estaba esperando a Dora mientras conversaba con Art. Las chicas se acercaron hacía ellos y la pareja de rubios rápidamente se despidió de ellos.

—¿Qué harás hoy? —preguntó Cass a su amigo.

—Oh, planeaba ir a tomar una cerveza de mantequilla con Remus...

Cass se ahogó con su propia saliva.

—¿Con Remus? ¿Remus Lupin, de Gryffindor?

Art rio.

—Creo que es el único Remus en todo Hogwarts, ¿no? —Cass se encogió de hombros y Art continuó—. He tenido oportunidad de hablar más con él porque he asistido a las prácticas de Quidditch, lo sabrías si me hubieras acompañado.

Cass rodó los ojos y Art rio. Últimamente se había interesado mucho en el Quidditch y había asistido casi a todas las prácticas, incluso aunque Ravenclaw no jugara.

—¿Y tú? ¿Irás también a Madame Pudipié con Severus?

Cass hizo una mueca de asco, Art soltó una carcajada. Ambos salieron de la sala común y se dirigieron a la Gran Escalera, donde Severus esperaba en un extremo y Remus en el otro. Los dos Ravenclaw se dirigieron con sus respectivos acompañantes y se despidieron uno del otro.

—No sabía que Warren era amigo de Lupin. —le dijo Severus con un gesto sospechoso.

—Ni yo. Es extraño... Aún no se me olvida lo del año pasado...

—Ah, sí... Cuando le contó a todo Gryffindor acerca de lo que Reg dijo de Lily, ¿verdad?

Cass asintió mientras caminaba.

—Y le echó la culpa a Mary McDonald. —Ella rio, negando con la cabeza—. Aunque supongo que fue algo sencillo. Mary siempre se encarga de esparcir chismes, aunque no sean verdad.

Severus soltó una sonrisita.

—Aún así, no deberías juntarte con Lupin... —comenzó Severus, pero Cass lo interrumpió, ofendida.

—¡No lo hago!

—¡No dije que lo hicieras! —Dijo un poco exaltado al ver la reacción de ella—. Pero Warren es tu amigo, eventualmente Lupin puede llegar a... No sé, agradarte.

Cass se encogió de hombros. Estaban cruzando la puerta.

—Me parece algo improbable... Lupin es algo... No sé, tal vez simplemente no lo conozco.

Tales Of A Lost Prince And A Forgotten DaughterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora