Sasha
Estoy en la oficina tratando de concentrarme en todo el trabajo que tengo atrasado y no he podido terminar, mi semana ha sido un caos y hoy es el día, hoy en la noche el capo y yo nos miraremos frente a frente.
- El vestido ha quedado precioso, no hay un diseño similar con el que se pueda comparar, Rebeca Jones estará fascinada- dice Abby sacándome de mis pensamientos.
- ¿Qué dices?
- Que no hay nada que se compare con el vestido de Rebeca.
- Me esforcé muchísimo en encontrar algo que vaya con su personalidad, nuevo e impactante.
- Has dado en el blanco entonces. ¿Quieres hablar sobre hoy? Has estado en otro planeta desde que recibiste la nota pero hoy sin duda estás peor.
Respiro hondo y suelto el mayor suspiro que he podido dar, papá dice que no tengo de que preocuparme, daño no me harán por ser la incubadora bonita del capo, me habló de las infinitas ventajas de llevar su apellido, las oportunidades que pueden surgir una vez este casada y como mi carrera en el mundo de la moda despegará aun más rápido con solo ser la dama del Don de la Cosa Nostra, de todo el dinero, los lujos y viajes a los que tendré acceso una vez venda mi alma al diablo.
- No te negare que me estoy cagando en los pantalones por esta noche pero debo llenarme de valor y asistir antes de que vengan por mí a la fuerza.
- Te acompañaré.
- Abby esto es algo que debo enfrentar sola- digo mientras tomo sus manos entre las mías- Dejaré todo preparado antes de marcharme así tendrás menos trabajo-le guiño un ojo y sonríe.
- Claro mi amiga la más considerada y menos obsesiva con el control me ayudará con las tareas.
- Para que veas que tan buena amiga soy guapa- le doy un beso rápido en la mejilla y salgo corriendo.
Me dirijo a empaquetar personalmente el vestido de Rebeca para que Abby se haga cargo de su entrega, me gusta dar la mejor presentación a la hora de las entregas, pongo todo el amor en cada una de mis creaciones y si quiero que salga bien debo hacerlo yo misma. Además me emociona muchísimo las líneas que vamos a lanzar pronto, tengo mucho trabajo que hacer y se vienen demasiadas cosas, no quiero que nada interfiera con mi progreso así tenga que imponerme ante el capo, nadie va a detener que cumpla mis sueños.
- Tan perfeccionista como siempre- dice Cameron mientras empaco el vestido lila y amarro el lazo dorado de la caja.
- Listo- digo mientras Cameron sacude la cabeza- No somos unos inútiles Sasha, debes dejar esa obsesión por el control que tienes.
- Jamás, nadie lo hará como yo.
- Necesito que firmes estos papeles- los recibo y estampo mi firma en cada uno de ellos, llamo a Abby por el teléfono de mi oficina, atiende al segundo tono- Ya está empacado necesito que hagas la entrega a las 06:00pm.
- ¿Comemos Sushi hoy en tu departamento?, tengo un vino que quiero probar- dice Cameron mientras recoge los documentos.
- Estaré ocupada hoy, otro día puede ser - voltea a mirarme como sino creyera lo que estoy diciendo.
- ¿Ocupada?
- Si Cam, ocupada.
- ¿Qué harás? estarás muy ocupada- dice imitando gemidos femeninos.
- Más respeto por tu jefa o no te daré la bonificación del mes- le doy un manotazo e intento contener la risa pero es imposible.
-No importa, es extraño que ocultes con quien te verás eso es nuevo en ti.
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DEUDAS
Teen FictionFranco De Santis un piloto de fórmula 1 que está arrasando en las pistas de Italia, soberbio e impredecible, con una belleza que hace temblar a cualquiera. Tendrá que balancear su doble vida sin descuidar los negocios y lo que le apasiona. Ha llegad...