SASHA
El imbécil me encierra cuando quiere y nadie lo contradice, le iré con el chisme a papá para que se deje de sus abusos.
Sin embargo, admiro lo que hice con toda su ropa, la tijera que encontré en su baño me fue muy útil, dejé de patear y lloriquear. No puedo seguir siendo débil y he decido ser su pesadilla. El don cree que seré dócil y disciplinada, menuda mierda.
Oigo como la cerradura cede abriéndose la puerta y dejando a mi bello prometido de pie frente a mí, su cara es un poema, todos sus finos trajes destrozados, no hay nada en el closet que le pueda servir a no ser que quiera poner en tendencia los shorts de vestir, muerdo mis mejillas para tragarme la risa, pero inevitablemente suelto una gran carcajada en su cara haciendo que se venga contra mí sujetando mi cara con fuerza.
-No me retes Sasha- dice conteniendo su furia- no sigas bailando cerca de la hoguera, porque caerás y tu cabello de princesa se chamuscará- me empuja soltando mi cara.
Sigo en traje de baño y mis tetas rebotan por el empujón cosa en lo que se enfoca por minutos.
- ¿Te gustan? - digo fingiendo inocencia.
-He visto mejores tetas- dice desinteresado- vete a tu habitación y ponte ropa, partiremos en unas horas.
-No iré a ningún lado que no sea New York- me cruzo de brazos.
-¿Te pregunte si querías ir? - grita y yo ruedo los ojos, llama a Alda y le hace una seña para que recoja todo el desastre.
Me toma por la muñeca sacándome de la habitación.
-Me estas lastimando- exagero y lloriqueo cuando veo a Drago con un bastón.
-Franco déjala ya- trata de intervenir cosa inútil porque Franco lo calla con la mirada que le lanza - le estás haciendo daño, suéltala – intenta mediar y al fin afloja el agarre.
Aprovecho su descuido para correr hacia el jardín específicamente hacia el laberinto formado por los arbustos.
-Atrápenla- grita enfurecido el Don- pero sin tocarla- culmina.
Los escoltas se confunden con el hecho, ¿Cómo atrapar a alguien sin tocarlo? Sería como intentar atrapar el aire con las manos, sin lugar a dudas su confusión me da mucha ventaja y entre risas logro entrar al laberinto no sin antes ver al capo, el jefe de jefes venir corriendo tras de mí a toda velocidad.
Corro asustada con el corazón latiéndome al mil, tratando despistarlo lo más que pueda, no quiero ir a ningún lado, quiero ir a New York, quiero ver a Abby y Cam, y materializar todos estos diseños que cargo en la mente.
-Sal ya- dice- no tengo todo el puto día Sasha- me divierte mucho la situación y corro aún más como una cría entre risas por el laberinto.
-Tenemos que irnos- grita- sal de una puta vez- siento sus pasos cerca y me apresuro a correr no sin antes tropezarme con una rama haciéndome caer en el intento.
Mi quejido hace que me ubique rápidamente.
Yo en el piso adolorida del pie y él tapándome del sol con su cuerpo con ambas manos en la cintura.
-Te gustan las cosas a las malas-dice limpiándose el sudor con la mano- ponte de pie de una vez.
Intento contener las lágrimas, pero abandonan mis ojos sin mi permiso.
-Tan fuerte que te la das, pero no eres más que una llorona- dice burlándose.
-No seas tan imbécil- le digo intentado ponerme de pie por mis propios medios- apártate- le grito.
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DEUDAS
Teen FictionFranco De Santis un piloto de fórmula 1 que está arrasando en las pistas de Italia, soberbio e impredecible, con una belleza que hace temblar a cualquiera. Tendrá que balancear su doble vida sin descuidar los negocios y lo que le apasiona. Ha llegad...