Primer encuentro.
Franco
Japón
Después de un par de noches en New York, tuve que hacerme cargo de otros pendientes volé a Dubái, India, Inglaterra y finalmente Japón he viajado igual que en el Grand Prix la diferencia es que no estoy en las pistas. Líderes de carteles quieren sumarse a mi organización, quieren acceso a mis armas y sobre todo a mi droga. Yo les suministro lo mejor de lo mejor y ellos me juran lealtad y trabajar para mí. Ichiro Nakamura ha solicitado que nos veamos para establecer negocios por eso estoy hoy aquí.
Mis hombres inspeccionan el lugar antes de entrar, bajo de la camioneta con Gia a mi lado junto con 8 de mis mejores hombres.
- La joya De Santis- dice Nakamura con toda la admiración y benevolencia hacía Gia- y el Don de Italia- extiende su mano y la estrecho.
- A lo que venimos- dice Gia y Nakamura asiente.
Tomamos asiento mientras nos sirven el whisky, me desabotono el traje, saco el arma que llevo en la espalda y la coloco en la mesa, Nakamura palidece ante tal acción y su expresión lo dice todo «miedo ».
- Nunca subestimes al enemigo Ichiro - digo mientras empino mi vaso de whisky- ese es mi lema, estoy aquí porque Gia me lo ha pedido, conoces a Gia pero no me conoces a mí- continuo- ve al grano, aunque supongo lo que pretendes quiero confirmar que no estoy equivocado.
- Quiero crear nexos con la mafia italiana- dice finalmente- quiero distribuir el fentalino en todo Japón y tener las mejores armas en mi organización. La mafia Italiana solo tendrá nexos en Japón con La Yakuza ningún otro grupo insurgente y ambos estaríamos ganando, los Yakuzas ganamos más territorio al igual que la mafia Italiana.
- La Yakuza respaldara, respetara y bajará la cabeza ante la mafia Italiana, trabajarás para mí Ichiro, los grupos que siguen a La Yakuza por consiguiente seguirán a la mafia Italiana- digo mientras me sirvo otro trago- mis enemigos serán tus enemigos. Yo te proporcionaré las armas y la droga. Respeto para el Capo di tutti capi, mi familia y toda mi organización- continuo- la mafia Italiana no perdona ni olvida y las traiciones se pagan con sangre Nakamura.
Se pone de pie y extiende su mano, hago lo mismo y con un estrechón de mano sellamos está nueva alianza, besa la mano de Gia y vuelve a mí.
- Tenemos un trato De Santis-dice.
- Tenemos un trato Nakamura- digo mientras recojo mi arma y abotono mi saco- estaremos en contacto.
Nos dirigimos a la camioneta, una vez en ella Gia comienza a hablar de mi "prometida".
-¿Acaso no hay otro tema de conversación?- digo molesto-¿Por qué mejor no hablamos de lo que le sucede con Nakamura?
Suelta reír.
-¿Celoso hermano?- pregunta
-Para nada, pensé que solo eran amigos y lo pedías como un favor, no porque tuvieran algo en secreto, bueno no tan secreto.
- Oye, oye, detente, entre Ichiro y yo no pasa nada solo somos amigos.
-Ajá, y yo estoy feliz de casarme.
-La chica es linda y tiene un cuerpo de infarto no sé porque te quejas tanto.
-Es una cría Gia-digo- una cría como tú.
-Nunca me dejarás de ver como una cría pero ella será tu esposa Fran debes verla como tal- dice- debes intentar conocerla y quererla, eres un hombre italiano Franco, sabes lo importante que es la familia para nosotros y ella será tu familia y tendrás hijos con ella, È tutto risolto fratello.
ESTÁS LEYENDO
DEUDAS
Teen FictionFranco De Santis un piloto de fórmula 1 que está arrasando en las pistas de Italia, soberbio e impredecible, con una belleza que hace temblar a cualquiera. Tendrá que balancear su doble vida sin descuidar los negocios y lo que le apasiona. Ha llegad...