⚠️ ADVERTENCIA DE CONTENIDO: El siguiente capítulo contiene descripciones gráficas de asalto sexual, lenguaje denigrante y violencia física ⚠️ SE RECOMIENDA DISCRECIÓN
—¡Dust! ¡Sal de ahí de una jodida vez! ¡Llevas más de una hora encerrado ahí! ¡¿Qué acaso has muerto?!
—No digas estupideces, Husk ¿A dónde iría si ya está en el infierno?— Murmuró Vaggie en un carente intento de ser discreta. Pero Angel no podía concentrarse en nada más que en las tremendas nauseas que le obligaban a expulsar incluso sus entrañas.
Si había algo que Angel Dust odiaba de su trabajo, eran los cretinos. Y hoy había tenido que tolerar a cinco de esos... especímenes.
Pero no pudo tolerar las horrendas arcadas que le invadieron cuando (luego de haberse escabullido a su camerino mientras estaba descansando) uno de esos estúpidos insertó sin mayor cuidado ni atención su miembro asqueroso EN SU BOCA. Si tenía que ser honesto, las felaciones no eran el punto fuerte de Angel. En realidad, nunca se había visto en la necesidad de hacerlas ya que a Valentino no le gustaba tener que besarlo con el sabor de la mierda de otro demonio en su boca.
Pero no había manera de expresar el terror que sintió el albino. La sensación, la textura, el asco. El terror. Decir que quería morirse era poco. Quería volver a la vida sólo para no tener que volver a hacer eso. Aún podía sentir latente el ardor en su garganta, el asqueroso sabor a semen amargo y espeso, el aroma a alcohol y droga (pero no de la que le gustaba). Había tenido que tragar el semen tan pronto el malnacido
(Y muerto) se corrió, pero al llegar al Hotel Hazbin no pudo evitarlo más y corrió al sanitario.Luego de expulsar parte del jugo gástrico junto a los residuos de comida que quedaban en su sistema, Angel se largó a llorar. No podría soportar la humillación. Y mucho menos podría soportar las miradas de burla y asco de los demás miembros del hotel. –Esto es un desastre...– Murmuró mientras se sujetaba del lavamanos para levantarse. –Alguien máteme... quiero morir...
Ese pensamiento llevaba repitiéndose en su cabeza como una cinta en bucle. Se sentía morir. Los recuerdos de las primeras noches en el infierno le aturdieron.
Golpe seco. Uno, dos, uno, dos. El cuero frío ardía como hierro caliente en su piel. Las marcas se notaban a plena vista. Y parecía que sus brazos se caerían si recibía otro golpe. Pudo sentir el sabor metálico de la sangre en su boca, combinado con el sabor de la saliva y el semen seco.
— Date prisa, perra. ¿O prefieres que viole ese agujerito que paseas tan descuidado por las calles? ¿Quieres que te la meta?— Angel no había dicho ni una palabra, emitido ni un sonido. No podía. No encontraba la fuerza para hacerlo. No encontraba la voluntad para hacerlo.
Los dos hombres que lo sujetaban lo obligaron a alzar la mirada al demonio que tenía en frente suyo. Sus lágrimas podrían ser sangre a este punto, y no podría importarle menos. —Contesta, marica.
—Por favor... No más...— Dos azotes. Ahora el cuero rasgaba la carne. —¡Ya no quiero!
—Esa decisón no la tomas tú. Yo decido cuánto duras así, perrita.
El dolor era insoportable. El ardor y el desagrado eran palpables. Sus ojos no querían abrirse. No quería mirar al hombre que estaba penetrando su boca tan descaradamente. No quería ver. No quería estar ahí.
—Oye— Escuchó una voz que parecía cercana pero que no provenía de ninguna parte. Luego vio una sonrisa filosa y humo rojizo —¿Quieres deshacerte de esta escoria, pequeño ángel?
—Angel— Un pelirrojo le llamó, pero Angel parecía no poder oírle. —Angel Dust, llamando a Angel Dust. ¿Esto está encendido?— Alastor le dio un par de golpes al micrófono, intentando parecer cómico. Pero Angel seguía en su mundo. —De acuerdo, este no es el tipo de entretenimiento al que estoy acostumbrado. No soy fanático del silencio, entenderás por qué. Venga, Angel—
Pero nada. Angel estaba... ausente.
Un golpe. Otro. Y Angel volvió a la vida... o casi.
—¡¿Qué carajos?! ¡Alastor, ¿por qué hiciste eso?!
—A tiempos desesperados, medidas desesperadas, querido amigo. ¿Qué ocurre con esas marcas en tu rostro? Y ese aroma desagradable.
—Es sólo...— Angel ni siquiera intentó encontrarle una explicación a cómo Alastor consiguió entrar al pequeño cuarto de baño. Sólo miró su reflejo en las baldosas antes de tirar la cadena y bajar la tapa del WC. —Es sólo un mareo sin importancia.
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I'm back.
¿Alguna vez alguien habrá escrito este tipo de retos pensando en un capítulo donde no todo acabe bien? Pues, hablando de Angel y Alastor, no todo sale bien.
He querido tocar fibras sensibles. Lo sé. Porque Angel es una víctima de la circunstancia. Pero también he querido demostrar que a veces no todo es miel sobre hojuelas. Creo que mostrar la otra cara de la moneda también es importante. Porque en el sexo, en la guerra, y en el amor, siempre hay ganadores y perdedores.
Espero no haber decepcionado a nadie.
Stay tuned.
~ Y
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30 Days of OTP |RadioDust Edition |
Fanfiction-¿Crees que eres inmune a mis encantos, strawberry pimp~? -No lo creo, lo soy. Contiene: ✔️ Lenguaje vulgar. ✔️ Violencia ocasional. ✔️ Mención ocasional de alcohol y/o drogas. Todos los derechos de personaje reservados a Vivziepop.