༒Pt 6༒

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Debería intentar quedarme dormida durante el día como los demás, aunque me costaba un poco, logré hacerlo esa vez aunque Ayato estuviera ahí también. Tenía energía suficiente para ir esta vez a la escuela, ya que gracias a Ayato había perdido la primera y segunda hora, tuvimos que regresar a la mansión.

Durante el camino en la limusina, todo era igual que siempre, los Sakamaki muy callados entre ellos, al menos estaban muy tranquilos y quizás yo también tendría suerte, al menos eso pensaba.
En cuanto llegamos a la escuela, sentía las mismas miradas pesadas sobre de mi, algunas chicas murmuraban entre ellas, no tomé mucha importancia, al menos hasta que una chica ligeramente alta, de cabello largo y rubio, y ojos violetas; me tomó del brazo con algo de fuerza.

—¡Ay hola!, Tú eres nueva por aquí, ¿verdad? Nunca te había visto.

—A-ah, sí, mucho gusto señorita soy...

—Mucho gusto —La otra chica me interrumpió—. Bueno, yo lo que realmente quería preguntar es...¿Estás con los Sakamaki?

—¿Perdón?

—Es decir, llegaron juntos contigo, todos los vimos salir del auto, ¿eres la novia de alguno de ellos o algo?

—No, no, sólo estoy con ellos unos cuántos días, es todo —O tal vez sí era algo parecido, pero no iba a decir que era una novia de sacrificio.

—Ya veo —Pude notar cierta molestia en sus ojos, mientras que las demás seguían murmurando entre ellas-. Bueno, te dejo, debo irme.

Después de eso se fue hacia su grupito, me pareció un poco extraña la situación, pero igual y me estaba haciendo una idea equivocada y sólo estaba nerviosa por mi primer día en esa academia.
Luego de un rato pude encontrar el salón de primer año, junto con Subaru.

—Siéntate.

—¿Cómo?

—Me encargaron vigilarte, así que te vas a sentar a mi lado -Subaru sólo jaló un poco de mi brazo para que me sentara a su lado.

—¿Vigilarme?, ¿por qué?

—Guarda silencio, no seas tan molesta, niña.

—Bien —Pasó casi lo mismo de las miradas constantes, pero ni siquiera era como que intentaran disimular. Sólo que esta vez, muchos estaban sorprendidos de que me sentara a lado de Subaru.

Pude escuchar a muchos murmurando cosas un tanto desagradables de él, al parecer le tenían algo de miedo a Subaru por alguna razón. Quizás esa expresión de estar enojado las 24hrs. Era el motivo del porqué le tenían miedo.
Las clases eran un poco aburridas, salvo la de economía doméstica, ese día nos enseñaron a cocinar.
Cuando terminaron las clases, Subaru fue el primero en salir del salón, yo fui casi la última.

—Al menos este día fue tranquilo...

Bajé las escaleras y cuando estaba a punto de irme, me encontré a Kanato por los pasillos.

—Ah, hola Kanato.

—¿Sabes por qué estoy aquí?

—Bueno, supongo que los demás aún siguen merodeando por aquí, así que...

—No me refería a eso.

—¿Ah, no? Bueno...entonces, ¿qué era lo que querías decir realmente?

—Tengo sed, al igual que Teddy —Kanato sostenía a su oso en brazos—. Oye Teddy, ¿Qué piensas de Marianne?...Sí, yo también pienso lo mismo, creo que no se da cuenta de las cosas tan fácilmente, ¿verdad?

—Lo siento, en ese caso creo que puedo comprarte algo que quizás te guste, ¿Está bien para los dos?

—Más te vale no tardar.

RD de Diabolik LoversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora