II

630 79 14
                                    


-Me dijiste que iríamos a la noche de Weibo -le dijo Yibo a su mánager.

-Sí, iremos. ¿Qué pasa? -Miró lo que Yibo le enseñaba en su celular: Xiao Zhan acababa de confirmar su asistencia a la noche de Weibo-. Ah. Iba a hablarte de eso. Es hora de cambiar la estrategia.

-Porque no está resultando.

-Exacto.

Habían pasado más de dos años desde la ruptura. Y llevaban aún más tiempo sin contacto en público. Su mánager y el de Xiao Zhan habían logrado que no se cruzaran en absoluto en todo aquel tiempo. Cualquiera diría que eso sería suficiente para calmar a la opinión pública. Los dos habían esperado que valiera la pena; para Yibo, pasar tanto tiempo sin Zhan Ge era como vivir sin corazón. Sin embargo, el fandom seguía más despierto que nunca. Por iniciativa de los fans, pasaba por las calles un bus cubierto con la imagen de Xiao Zhan, seguido de uno con la imagen de Yibo, y luego por uno con una imagen de los dos. En las redes se compartían fotografías editadas de ellos abrazados y vídeos falsos de ellos besándose. Se hacían transmisiones en vivo con listas interminables de pruebas "irrefutables" de la relación que ambos mantenían en secreto, y pasaban de boca en boca rumores de personas que se decían cercanas y que aseguraban haberlos visto en tal o cual situación. Wang Yibo y Xiao Zhan podían optar por esperar más tiempo, o simplemente aceptar que la distancia no iba a funcionar, y decidirse por otro ángulo. Para la suerte de ambos, los dos mánagers estaban considerando la segunda opción.

-Entonces, ¿cuál es el nuevo plan? ¿Volver a aparecer juntos?

-No, no. Vamos a hacer una jugada a largo plazo.

Yibo levantó las cejas. Era realmente encantador ver cómo su manager estaba jugando ajedrez con su vida amorosa. O con lo que quedaba de ella.

-Primero vamos a tentar el terreno -continuó este-. Vamos a presentarlos en el mismo evento, pero sin interacción.

-Como la última vez.

-Yibo, no entiendes. Estoy hablando verdaderamente de nada de interacción. No tienen que estar cerca en absoluto, y ninguno debe estar en la línea de la visión del otro en ningún momento. Uno de los dos sube al escenario, el otro sale de la premiación.

Yibo alzó las cejas.

-¿No es muy obvio hacer eso?

-Bueno, nos has dejado sin opciones. Qué importa si es obvio. Las cosas no podrían empeorar. Creí que estarías más contento con esto. A la larga, las cosas podrían volver a la normalidad. No me imagino qué podría desalentar más a quienes piensan que ustedes son pareja que esto: tenerlos cerca pero ignorándose de manera tajante. Si no bastó con la última vez, lo haremos hasta que funcione.

-En el mejor de los casos, van a pensar que nos odiamos.

-Sí.

Yibo lo pensó por un momento.

-De todas maneras, no cambia mucho las cosas. Seguiré sin hablarle, quién sabe hasta cuándo. A este punto, cualquiera diría que estoy esperando a que se enamore de otra persona y se case.

Su mánager tomó aire hondo antes de decir lo siguiente:

-Si logramos que el foco en ustedes dos se relaje... podrían... ustedes podrían...

-Me vas a decir que podríamos volver a vernos en privado.

-No te aseguro nada. Tal vez sí. Tal vez no. Depende de cómo van las cosas.

Yibo se tapó la cara. Estaba enojado. El amor no debería ser tan complicado. Pero en su mente apareció una pequeña, muy tenue luz. Quizá... Quizá eran buenas noticias.

Cuando no te tenía [Yizhan/Zhanyi] (TERMINADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora