IV

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Esa tarde, se reunieron Xiao Zhan, Wang Yibo y los mánagers de ambos. Estaban los cuatro enredados en una discusión en la que se consideraba la posibilidad de que Xiao Zhan y Yibo se vuelvan a separar. Las vidas amorosas de ambos ahora eran un asunto que pertenecía a su vida profesional, y por lo tanto sus mánagers tenían voz y voto al respecto. Era así desde el momento en que decidieron volver a verse. Y más aún ahora, que la premiación no había salido como debía, Internet estaba lleno de rumores y era fácil culparlos a ellos dos.

-No nos miramos -decía Xiao Zhan.

-No hizo falta. Los fans se encargaron de eso.

Xiao Zhan se veía molesto. Yibo estaba más bien callado, perdido en sus pensamientos.

-Podemos garantizarles discreción -dijo Xiao Zhan.

-No importa eso, porque aún si ustedes son discretos sus fans van a crear cosas de donde no hay.

-Si es así -dijo Yibo-, entonces no podemos hacer nada, ¿no? Está fuera de nuestro control. ¿De qué serviría que nos dejemos de ver?

Los otros tres se quedaron pensando en lo que decía Yibo. Tenía mucho sentido.

-Si ustedes quieren, podemos hacer un plan para que nosotros seamos lo más discretos posible. Y otro plan por si recibimos otro comunicado del gobierno. Pero además de eso, no podemos hacer nada. No nos vamos a separar, porque no tiene sentido. Ya lo hicimos dos años y no sirvió de nada.

Hablaba con tranquilidad, pero con confianza. Sus palabras parecían salir de lo más profundo de sus ojos negros. Con la misma tranquilidad, se acercó a Xiao Zhan, puso su mano en su cintura y se apoyó en él. Xiao Zhan, sin darse cuenta, había empezado a sonreír. Yibo había cambiado la naturaleza de la discusión. Llevaban ya un tiempo asumiendo la culpa de lo que dijera la opinión pública y de cómo esta les afectara. En unos minutos, Yibo los había liberado de la culpa. Para ser honesto, no había sido más difícil porque ambos mánagers eran personas razonables, y porque estaban hartos de buscar respuestas al problema en el mismo lugar. Quizá lo que debían hacer ahora era ver el asunto desde un nuevo ángulo.

Xiao Zhan pasó su brazo sobre los hombros de Yibo y lo atrajo hacia sí.

-De acuerdo -dijo el mánager de Xiao Zhan-. Si quieren hacer un plan de acción, necesito que me digan exactamente en qué coche o en qué camioneta van a verse, por dónde van, a qué hora. Porque si se van a encontrar, deben desaparecer para todo el mundo, nadie debe ser capaz de saber dónde están.

Se sentía un poco invasivo, pero los dos se miraron medio segundo y entendieron que esto era lo que debían hacer.

-Hay muchas formas de ocultar la homosexualidad -dijo el mánager de Yibo-. No son la primera pareja que hace esto, ni van a ser la última.

-No nos vamos a casar con mujeres -dijo Xiao Zhan.

-Ya habíamos pensado en eso -dijo su mánager-. Nos parece que no es necesario, y sería muy problemático, porque tendríamos que involucrar a más gente en esto. Por ahora es conveniente, para tu imagen como celebridad, que estés soltero a ojos de la gente. Y con Yibo es parecido.

-Así que no se verán seguido. Sería difícil que se vean seguido, de todas maneras, porque ambos están viajando todo el tiempo. Se verán solamente cuando coincidan en la misma ciudad. Irán a verse con dos coches, nada llamativo. El lugar también variará, pero no demasiado. Tenemos tres opciones.

-Aunque también podrían considerar... alquilar o comprar una casa. Un lugar pequeño en un sitio estratégico, que no llame mucho la atención, donde puedan verse. Puede ser en Shanghái. Pero pueden discutir eso luego.

Cuando no te tenía [Yizhan/Zhanyi] (TERMINADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora