Hope O'Kelly mejor conocida como Mayor O'Kelly era una medica militar antes del gran colapso, una mujer fuerte y respetada dentro del grupo de respuesta medica, hija de dos grandes investigadores del CDC Emma Jefferson y George O'Kelly el ultimo era Irlandés naturalizado como estadounidense por el amor a su esposa y su trabajo en la investigación de la cura contra el SIDA vivió en Atlanta con su esposa e hija, la cual siempre tuvo una apariencia inofensiva y débil, la cual era una gran ventaja para ella, la mayoría cada en las apariencias y bajaban la cuadra como en estos momentos.
-Habla cariño- Habló un hombre corpulento cubierto de la cara con un pasamontañas- No queremos hacerte daño... y no lo haremos si nos dices todo lo que sabes- Acariciaba las mejillas de Hope.
-Y..yo no sé mucho ¡¿Que podría yo decirles de utilidad- Sus ojos verdes como un prado tenían lagrimas acumuladas que amenazaban en salir, sus hermosos labios rosados temblaban violentamente con cada palabra que salía de su boca y su nariz chata antes salida como el resto de su piel se había vuelto rosa por el llanto.
-Ya me estas hartando perra- Agarró el cabello negro con mechones blancos- ¡Hablarás o mis hombres harán contigo lo que quieran- Otro hombre intervino, este a diferencia del otro era delgado pero bastante alto.
-¡Hablaré!- Dijo cuando la mano del hombre se levanto para darle una bofetada- Dije lo que sé- Soltó el cabello de la chica y se sentó enfrente de ella dejando ver su rostro y sus rasgos, era un hombre con nariz ganchuda, barba abundante de color café oscuro como su cabello y ojos, su tes era morena.
-Dime ¿Dónde atacará tu gente?- Miró directamente a la chica como si fuera poca cosa.
-Ellos atacarán en Bagdad-Tikrid -El hombre se sorprendió por la respuesta- Ellos saben que el punto débil de un hombre es su familia, sabia que resguardarías a tu hijo y esposa ahí- El hombre golpeo con fuerza su mejilla- Me equivoque... lo único que te importa es tu hijo, tu esposa nunca te importó después de todo ella no heredara tu fortuna y todo esto, si no tu hijo- el hombre volvió a golpearla, Hope solo soltó una risa dulce como si miel se desbordara por cada rabia que soltaba, sabía que había dado justo en el blanco-Realmente no les importó dejarme a merced de ustedes.... después de todo lo que hecho por ellos, me abandonaron para distraerlos y así atacarla casa de seguridad en Bagdad, de alguna manera si tu caes el resto de las personas que te siguen caerán igual o más fuerte que tú.
-¡Hija de puta!- Soltó un chillido y saco su arma que guardaba.
-Si fuera tú no me concentraría en mi e iría a buscar a mi familia... Además tengo más información que puedo darte pero eso será después- El hombre bajo el arma y se dirigió a sus hombres.
-¡Haidar, no tenemos tiempo! Reúne a todos mis hombres- Grito en su idioma natal, desgraciadamente apenas podía entender- ¡Farid!- Un joven tembloroso y nervioso se acercó hacia él- Cuidarás de esta perra, saca toda la información que puedas... si logras hacer esto te volverás uno de los nuestros- El chico asintió y se sentó enfrente de la chica sin quitar la mirada de la chica mientras el resto se iba de la habitación con todo tipo de armas.
-¿Farid?- El chico no se inmutó ante la mención de su nombre- ¡Coronel! Responda cuando su Mayor le hable- Este solo aparto la mirada soltando un largo suspiro.
-Podrían haberla matado ¿Se da cuenta de eso?- Se levantó de la silla y fue a desatarme.
-Agradesco y entiendo tu preocupación Coronel no era una simple orden, fue una suplica de la mujer que llego al campamento, quería salvar a su hijo... no quería que siguiera los pasos de su padre- El chico soltó un bufido- Por otro lado, ha hecho un gran trabajo como infiltrado, pero de ahora en adelante estará en el frente- Dije mientras sobaba sus muñecas las cuales estaban rojas por lo fuerte del nudo, al levantar la vista el chico se mostraba asombrado- Eso será de un merecido descanso.
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Un mundo sin esperanza
FanfictionElla era una medica militar y el un cazador, se encuentran en un mundo donde los muertos vivientes son una realidad, en el mundo que antes vivían no se hubieran conocido pero ahora que lo hicieron no pudieron dejar de sentir felicidad por encontrars...