5.1 Amor de Familia

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AÑO 2014

La casa nunca habia olido tan bien. La casa nunca había estado tan ordenada. La música nunca había sonado tan increible en los parlantes. O esa era al menos la sensación que la dueña de casa tenía sobre este dia.

Nada podía arruinar aquel día y la gran sorpresa que planeaba para cuando su marido llegue a casa. Cosa que no tardó en suceder.

-¡Mi amor, llegué! - escuchó a los lejos la voz de su marido, luego de cerrar la puerta.

- ¡ESTOY EN LA COCINA! - grita, agachandose a meter algo en el horno - llegó la hora - dice bajito sonriendo.

Al pararse, un fuerte dolor de cabeza parece atacarla, al mismo tiempo que Rama entraba a la cocina. Kika no puede evitar agarrarse la cabeza por el pinchazo interno que esta sufriendo.

- Mi amor ¿que estás haciendo? - escucha la voz de Rama, alejada aunque él se esté acercando cada vez más. - ¿Kika, estás bien? - la desesperación en la voz de Rama era notoria a pesar de que el zumbido en sus oídos bloqueara el sonido.

- Choco... - es lo unico que llega a susurrar, antes de ser atrapada en los brazos del rubio.

- ¡KIKA, NO! - es lo ultimo que llega a escuchar antes de que todo se volviera oscuro.

~

Rama caminaba de un lado al otro. Desde que habían llegado al hospital, no había vuelto a ver a Kika, por todos los estudios que le han estado haciendo.

Estaba tan perdido en su preocupación, que ni se percató en avisarle a su familia. Tampoco quería asustarlos, asique lo mejor sería comunicarselos una vez que esté seguro de lo que le pasa a su mujer.

- ¿Familiares de Francisca Zanata de Ordoñez? - Rama se paró tan rapido que el doctor ni tuvo que preguntarle si era él.

- ¿Cómo está mi esposa, doctor?

- Está estable. Ahora está dormida. En los estudios encontramos todo normal, excepto una variación en su presión arterial, pero considerando su estado, también es normal.

Lo último desconcertó a Rama.

- ¿A qué estado se refiere, doctor? - Rama no entiende de lo que habla, y asume lo peor.

- ¿No lo sabe? La señora Zanata está embarazada.

~

Al despertar, Kika entró en pánico. Buscando distinguir si lo que estaba viviendo era un sueño o la realidad, con años de experiencia en eso.

Lo segundo, fue verificar en donde se encontraba. Una cama de hospital. Eso aumentó su pánico, porque estar en el hospital, a partir de ahora, no podía ser bueno.

Tercero, buscar a Rama. No lo encontraba. Eso culminó su angustia, comenzando a llorar al sentirse sola y con mucho miedo.

- ¡Mi amor, despertaste! - Rama justo entró en la habitación, como si hubiese escuchado su silencioso grito de ayuda.

- Choco, hay algo que tenes que saber porque... - Rama rápidamente le agarró la cara para acariciarla, ahi Kika notó que sus ojos estaban brillosos.

- Ya lo sé. Tranquila, todo está bien. - Kika lo mira confundida - los dos están bien. - solo con ver la sonrisa en su rostro, Kika supo que era sincero.

- ¿En serio? - pregunta Kika, aún liberando lágrimas.

- Si, mi amor. Vos y nuestro hijo están bien. - contesta Rama sin poder contener la sonrisa.

- Yo no queria que te enteraras asi. Tenía algo preparando en el horno en forma de bollo, para cuando llegues, lo abras y - su llanto no para, pero a la angustia se le suma felicidad, y muchas otras cosas hormonales que siente en este momento.

Rama & Kika (Ramika) Historias.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora