TE ESTABA ESPERANDO (ADPATACIÓN LUMITY) - (G!¡P)

CAPITULO 3

POV AMITY

El sol iba cayendo poco a poco, desde el porche de mi casa podía ver como el cielo anaranjado iba dando paso a un cielo a un purpura intenso, mire que la luna se estaba posicionando en lo alto del cielo, iba a ser una noche clara y despejada.

Me levante de las escaleras del poche donde estaba sentada, cerré la puerta delantera de mi casa y usando la otra puerta trasera, salí rumbo a un amplio jardín que daba al frondoso bosque, casi doscientas extraerás de terreno virgen me pertenecían, eso hace que cuando cambiaba, podía correr en mi forma cambiada por mi territorio sin ser molestada por los simples humanos o algún otro cambiado. Fui despojándome de mi ropa, poco a poco sin prisa, dejándola doblada sobre la mesa del jardín, deje las llaves de casa debajo de unas de las piedras, donde nadie podría encontrarla.

Una vez que estaba desnuda, aspire el aire hondamente llenando mis pulmones, podía oler el celo de las hembras, eso hacía a mi cuerpo reaccionar, tenía una erección bastante notable, pero pronto pasaría en cuanto algún lobo reclamara a las tres candidatas a emparejarse y yo como siempre volvería a casa sola, con el alma aún más desgarrada, la soledad pesaba mucho y en parte daba gracias a mi lado puma, pues si llega a ser solo lobo por completo hubiese perdido la cordura. Los cambiadores lobos no estaban hechos para estar solos y mucho menos junto a otros clanes, al ver que no eres parte de ellos te llegaban a atacar, incluso llegando a la muerte.

Sacudí la cabeza, intentando reunir fuerzas, aspiré una bocanada de aire más y corrí por el jardín a toda prisa en dirección al bosque, a solo dos pasos del frondoso bosque salte, haciendo que mi cuerpo estallara en una guerra, los calambres y punzadas recorrieron mi cuerpo en fracción de milésimas de segundos sintiendo mi cuerpo tensarse en cada musculo, el pelaje brotaba por mi piel, negro como el azabache, mis patas se estremecieron al caer al suelo en mi forma de lobo, aullé lo más fuerte que mi garganta podía, sentía la adrenalina correr por mi cuerpo, veía mi sombra en el suelo, era enorme, mi cuerpo de lobo era más grande y robusto que cualquier lobo, mis sentidos del olfato, visión y oído eran muy afinados. Mi lado felino de puma me daba la ventaja de ser más ágil y sigilosa , y más fuerte que cualquier lobo alfa, por ello no había nadie que me desafiara , aunque si aprovechaban en la ciudad, cuando estaba en mi forma humana para herirme verbalmente.

Corrí sintiendo el aire golpear mi cuerpo se sentía liberarador, pero mi mirada se empañaba, siempre era lo mismo, paré en seco junto a un arroyo , me acerqué y mire mi reflejo, lágrimas caían por mi rostro de lobo, siempre pasa al recordar a mi familia corriendo a mi lado, mi padre enseñándonos a cazar, mi mamá siempre protectora  y mis hermanos corriendo y jugando en el bosque, aún juraba que podía sentirlos a mi lado y dolía ver las marcas en los arboles de los zarpazos de Edrick cuando intentaba trepar a un árbol, podía diferenciar esos arañazos en las cortezas de los arboles, los finos y pequeños surcos eran de Emira. Pase el dorso de mi cara de lobo frotándome por la corteza del árbol, sintiendo los surcos, los echaba tanto de menos, mire el cielo y la luna casi estaba en la cima del cielo, camine a paso lento no tenía prisa por llegar.

Poco más de veinte minutos llegue al gran claro del bosque podía ver a los machos impacientes al borde del claro, las tres hembras llegaran en minutos y se posicionaran en el centro, yo me quede sobre una gran roca justo al borde del claro, desde allí podía apreciar todo y nadie se me acercaría.

Sentí el olor a celo y mi mirada se agudizo en la oscura pared fondos del bosque que daba al claro, tres lobas una blanca como la nieve, esta era mi amiga Camila, a su derecha una loba un poco más pequeña de color marrón con unas hebras más claras, iba casi temblando la pobre, entrar en celo la primera luna llena no era fácil de llevar eso junto a los nervios de no saber quién será tu mate, a diferencia de mi amiga ella iba con la cabeza en alto y casi contoneando las caderas, hubiera podido silbar y soltar un par de carcajadas, simplemente iba radiante, justo a su lado iba otra loba, parecía  literalmente pidiendo ayuda a Camila, ella era de color marrón más oscuro intenso, poco a poco se fueron posicionando en el centro del claro podía ver como los lobos incluso de otros clanes del norte estaban aquí, pude ver a varios de los Wiitetbane, ellos podían venir aquí pero yo no, esto era demasiado injusto, solo suplique al cielo que ninguno de ellos se emparejara con ninguna de las tres.

 Me puse de pie en cuanto las hembras llegaron al centro del claro, sacudí mis pensamiento  y bajé de la gran roca, me acerqué a la orilla del claro pude ver como la luna llena en todo su alto, y poco a poco todos nos íbamos acercando a ellas, tenía que pasar por delante de ellas que estaban sentadas sobre sus patas traseras, con la cabeza mirando al cielo a la luna llena, solo cuando su mate pasara a su lado y lo sintiera vibrar como una tormenta eléctrica que te recorre el cuerpo bajaría la mirada  y así quedarían conectado, mientras me acercaba pude ver como los tres miembros de la familia de mi madre los forasteros como yo los llamas pasaban por delante de todos para pasar primero, parece que tenían prisa por ser reclamados, pude ver como uno a uno pasaban por delante de las tres y como un peso enorme desaparecía de mi espalda, no habían sido reclamados, el siguiente en pasar era Manny Noceda,  esta era la primera vez que venía, lo vi pasar junto a la loba temerosa pero no bajo la mirada, pero cuando paso por delante de Camila pude ver como mi amiga bajaba lentamente la cabeza, sus ojos color chocolate brillaban y el corazón me dio un golpe de felicidad, mi amiga había encontrado a su mate.

 Manny era un gran muchacho noble y de buen corazón, era uno de los pocos cambiadores lobos que reprendían a aquellos que se burlaban de mí, me alegre enormemente de que fuera él, cuando me di cuenta vi que estaba quieta, me había quedado parada, cuando dirigí mi mirada a las dos lobas vi que ellas ya estaban emparejadas, vi como los seis aullaban al cielo reclamando sus parejas, vi la felicidad en las miradas de ellos  y como los demás lobos iban desapareciendo.

 Yo seguía allí parada mirando a los seis, vi como cada pareja se perdían corriendo en la espesura del bosque, quedándome en el centro del claro con la luna llena sobre mí, mire a la luna  y aullé como jamás lo hice deje salir todo mi dolor, pero aún así, no dejaba de doler, me sentía sola, repudiada por la familia de mi madre, casi inasectada por los demás clanes, reticente a los pumas, yo solo quería dejar de sentir esto que tenía en mi interior, me gire sobre mis patas y corrí como jamás volvería a serlo .

Pasaron los días y yo estaba en mi casa, hable con el jefe de policía le pedí una semana de vacaciones y no dudo en dármelas, ya que nunca faltaba al trabajo y jamás tenía vacaciones, porque no las quería pero ahora si las requería.  Pase la semana sola en casa, decidí guardar todo los recuerdos de mis padres, hermanos en cajas y llevarlas al desván, no podía seguir así, si mi vida iba a ser solo yo en mi manada solitaria, no podía estar así por más tiempo en el dolor del pasado, me llevo varios días recogerlo todo, fueron tres habitaciones las que deje vacía.

 Cuando terminé, me estremecí, la casa parecía desnuda, muebles escasos y sin ningún retrato o recuerdo por ningún lado, así estaba mi alma.

 Pase los siguientes días en el bosque en forma de lobo, corriendo y gastando la adrenalina que había en mi cuerpo, mañana después de una semana de limpieza y tratar de serenar mi alma, tendría que volver al trabajo, echaría de menos las tardes de café con Camila pues sabía que el primer mes de parejas desaparecían para fortalecer su vínculo  y después del celo ella estaría en cinta. Después de cenar y apagar las luces y comprobar que todo estuviera cerrado me dirigí a mi habitación, me quite la ropa y como de costumbre me tire desnuda sobre la cama, era una ventaja el no tener nunca frio.

Estaba por cerrar los ojos cuando el teléfono sonó y eso no era normal quien podría llamarme a las dos de la mañana 

--- espero que les guste :3