CAPITULO 15

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Llegamos al claro del bosque, caminábamos muy cerca la una de la otra, la luna estaba en lo alto y  pude ver como a Azura con cada paso temblaba, pase mi rostro por el suyo dándole confianza, tranquilidad y animándola a que se uniera al centro como las otras lobas.

Ella llegó al centro del claro, dos lobas más se le unieron y la verdad no les preste atención ni al color de su pelaje, me importaba una mierda en absoluto las demás lobas, solo tenía ojos para mi hija, vi que paro a mitad de camino y miro atrás buscando mi mirada y la encontró. Alce mi rostro con orgullo dándole confianza y no me creia posible que un lobo pudiera reír pero ella había hecho, con más seguridad caminó al centro con su cabeza en alto, sin demostrar miedo y desconfianza, orgullosa como nadie .

Vi como poco a poco el olor a lobos machos fue aumentando, di un rápido vistazo no más de diez lobos habían llegado, todos eran de la zona pero solo uno me irritaba la nariz, el olor a Hunter y Phillip Wittebane

¿Qué mierda hacia aquí su padre?, pero por desgracia pronto lo sabría, ya que si algo tenían los alfas era que podíamos comunicarnos entre nosotros aún estando en forma de lobos a traves de la mente y fue cuando él conecto su mirada con la mía.

Sabía el porqué él estaba allí y que era lo que quería.

– veo que tu cachorrita esta ya madura - decía Phillip con un tono burlón, yo bloquee mi mente no quería que él supiera lo que estaba pensando, no le daría la satisfacción de saber que en el fondo estaba aterrada de que Hunter  la reclamara y saber la vida de calvario que le daría a mi cachorra, aprovechándose del emparejamiento de la luna, se convertiría en una loba sumisa, completamente enamorada del lobo, haciendo todo lo que este le dijera incluso si la matara a golpes ya que una loba siempre lo vería con una mirada de amor dibujados en sus ojos

En este momento odié más que nunca  ser lobo, odie las reglas absurdas de mi especie, tan ridículamente  machistas y desproporcionadas comparadas a otras especies de cambiadores .

– el juego empieza FENÓMENO y será un verdadero placer ver como mi hijo la hace suya esta noche.- mencionaba Phillip confiado

Yo por desgracia sabia por que él quería a Azura junto a su hijo, todo era por la herencia, ella heredara algún día todo lo que es mío, algo que para ello tendrían que esperar a que sus nietos o bisnietos lo reclamaran, el tiempo era lo de menos, el era de un  clan poderoso,  respetado a más bien temido

Todo eso era por la cantidad de tierras que tenian, más tierras más poder y por desgracia yo  disponía de muchas y Azura era mi única heredera.

Si yo no me emparejaba seria cuestión de tiempo que me superara  la soledad y muriera de la peor manera posible sola en el bosque en forma de loba aullando a la luna y él reclamaria todo mi territorio, me estremecí solo de pensarlo, si Azura era reclamada por Hunter Wittebane, él podría hacer ella viviera en su terreno y prohibirle que me viera, que no me acercara a ella o a sus hijos y eso me partía el corazón.

Con todas mis fuerzas, seguí luchando por mantenerme en mi pose firme y sin mostrar un ápice del terror que corría por mis venas, rompí la mirada con Phillip, no quería que se metiera en mi cabeza y pudiera ver mi miedo. Enfoque la vista en el centro del claro, Azura llego allí y de dio la vuelta para estar frente a mí, así podíamos mirarnos una vez más antes de que ella alzara su mirada a la luna,  las otras dos lobas se pusieron al lado derecho de ella.

Tan solo observarlas, pude ver el miedo y el terror en ellas, y no hacía falta adivinar cuál era ese miedo ya que tenia nombre y apellido y nadie lo quería a su lado.

Poco a poco fueron saliendo los lobos de los límites del claro acercándose a las lobas, estas al ver como se acercaban , fueron levantando su mirada a la luna haciendo la conexión con la luna, Azura fue la última, pues su mirada seguía clavada en la mía, yo que estaba sentada sobre mis patas traseras, me puse de pie sobre mis cuatro patas y alce mi rostro sin romper la mirada, con ese simple gesto, le gritaba que pasara lo que pasara, yo estaría con ella, que estaba argullosa de ella y que con mi vida siempre la protegería, pude ver como una lágrima resbalaba se su ojo izquierdo y como con disimulo sacudió la cabeza para que nadie viera ese signo de debilidad, con orgullo ella se sentó sobre sus patas traseras y alzo la mirada a la luna realizando la conexión .

TE ESTABA ESPERANDO (ADPATACIÓN LUMITY) -  (G!¡P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora