CAPITULO 5

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 POR AMITY

Apenas pude dormir un par de horas, pero el sentir unas pequeñas manitas en mi rostro apretándome los cachetes, me hizo despertar como hace años no lo hacía, con una enorme sonrisa, mi pequeña con el pelo desordenado y esos cachetes rojitos y unos ojos dorados hermosos, me reclamaba su atención.

– buenos días mi princesa - la abrase dándole una tormenta de besos, que la hacían reír, jamás me acostumbraré a este sentimiento nuevo, este amor por mi pequeña a la que siento como si fuera mi propia hija.- dime bebé tienes hambre, que te parece si te cambiamos el pañal y nos arreglamos un poco para desayunar.

Me levante de la cama y me lleve a la pequeña al baño donde la desvestí y le di un rápido baño, hoy era un día muy ajetreado como para entretenerse a jugar con el agua, pero de seguro muchas batallas de agua sucederán los próximos días, una vez que termine la envolví en una toalla, me ió mucha ternura parecía un lindo tacquito.

 La puse en la cama para ponerle el pañal , busqué en la pequeña maleta que tenia, la que dejo Leo, busque algo para ponerle, pero solo vi que tenía poca ropa y un simple juguete, el quedarse sin nada y con una pequeña debió de ser duro para Leo.

Mire a la pequeña, se veía bien de salud y bien alimentada, todo lo contrario a su hermano, un joven enclenque y débil, pude deducir que prefería pasar hambre a que le faltara de comer a su hermanita, he de reconocer que Leo se gano todo mi respeto. Cogí un pequeño vestido sencillo de color blanco, se veía que estaba casi justo a su cuerpo, tenía que comprarle ropa urgentemente. Después de acomodar varias almohadas como una muralla, anti caidas de bebés, corría al baño a lavarme y poder peinarme, salí lo más rápido que pude, cogí a mi pequeñita en brazos y baje dirección a la cocina donde podía escuchar a Marta y al jefe Policía hablando .

 – buenos días – dije entrando en la cocina con una enorme sonrisa.

 – buenos días – dejo el café en la barra de la cocina y salió  corriendo para cargar a Azura, esta se lanzó a sus brazos encantada, por mientras podía ver a mi jefe que se le caía la baba mirando a su esposa con la bebé.

– serás un buen abuelo, se te cae la baba, mejor cierra la boca jefe.- dije riendo y sentándome a su lado, el cerro la boca y me miro serio.

– te equivocas no es que seré... es que SOY UN BUEN ABUELO. Porque a ver quien le quita la niña de los brazos a mi mujer, - los dos miramos a Marta que no escucho nada gracias al cielo, y era verdad, ella estaba encantada con la bebé, y algo me decía que tendría visitas diarias de los nuevos abuelos adictivos.

– Me gustan sus abuelos adoptivos.- dije con una sonrisa.

– y ya verás cuando se entere su tía .- los dos reimos a carcajadas, era verdad, cuando Camila mirara a la pequeña se volvería loca y más al saber que ella volverá embarazada, ya me imagino a mi amiga planeando fiestas infantiles, la idea me gustó  mucho .

– será mejor que desayunen y vayan a arreglar todo esos papeles, yo me quedo con esta preciosa niña en casa, y aquí los esperaremos para irnos de compras así que no tardes mucho Amity, porque son muchas cosas por comprar.

Y sin más entre planes de reformas para la habitación ropas de bebés, comida, pañales y cochecitos de paseo yo solo pensaba en todos esos juguetes que le compraría, salimos el Jefe y yo en mi coche dirección al registro civil, sin más al entrar en el edificio fuimos defrente a una oficina y como dijo mi Jefe para algo servía tener contactos en todos lados. 

En menos de una hora ya tenía todos los papeles arreglados, su custodia, sus documentos de identidad y mi apellido, ahora Azura era mi hija legalmente ya con todos los documentos en mi poder salimos dirección a la casa del Jefe ya que Marta nos esperaba. 

TE ESTABA ESPERANDO (ADPATACIÓN LUMITY) -  (G!¡P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora