CAPITULO 23

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NARRA LUZ

No me esperaba encontrarme a Amity en la cascada del rio y mucho menos desnuda con semejante erección, cosa normal en los cambiadores de forma pero eso no hacía que una batalla de mariposas recorrieran mi tripa. Ella llevaba mi caja llena de mantas, cojines algún que otro libro, varias bolsas de comida chatarra, dulces  y bebidas.

La verdad agradecía que llevara esa caja, no porque pesara si no porque al menos con ella no podía ver a Amity en todo su esplendor. Fui atravesando la maleza  y caminando pegada al risco de rocas a mi derecha para rodear la cascada, me fije que Amity parecía reconocer el terreno, pisaba muy segura sobre las rocas resbaladizas.

Cuando pasamos por el manto de agua que caía de la cascada no me lo podía creer, la cueva que encontré meses atrás estaba limpia y ordenada y sentí como me calló un balde de agua por lo que veía, eso solo quería decir que la cueva no estaba abandonada, si no solo olvidada por su dueño y ahora me encontraba de pie mirando la cueva limpia las pieles sintéticas limpias y bien colocadas, no había ni una sola tela de araña que ensuciara la cueva  ni hojas secas ni musgo por el suelo, las velas estaban colocadas estratégicamente para que cuando fueran encendidas iluminaran toda la cueva, deje caer mis hombros y me di la vuelta sobre mis pies.

– no vas a entrar?

 – será mejor que no entremos....- dije en un suspiro – parece que llevaba años abandonada pero ahora ha sido vuelta a usar por su dueño, así que ni modo, no me pertenece. – me acerque a agarrar la caja que aún tenía en sus manos para salir de allí, ahora ni refugio para llorar en silencio tenia.

– bueno siempre eres bienvenida en ella – dijo Amity evitando que agarrara la caja y dejándola en el centro de la cueva – que has traído en la caja? -preguntó la ojidroado de rodillas en el suelo mirando como niña pequeña en el interior.


NARRA AMITY

Ver como Luz  entraba a mi cueva hizo que se me acelerara el corazón y más al ver su cara de asombro al verla limpia y ordenada. Ahora me alegraba de todo ese trabajo duro y sucio de horas atrás me llevo limpiarla.

Dejé la caja y me puse a revisarla, ella me miraba asombrada, jamás pensó que era mía la cueva.

– vas a quedarte ahí de pie o colocamos esto, llevo muchos años sin venir aquí – dije mirando alrededor – pero no me importa compartirla contigo.

 – es tuya... La cueva es tuya... -  ella no salía de su asombro.

 – así es. -dije sentándome con las piernas cruzadas en la manta que antes limpie y coloque en el suelo.

 – pensé que estaba abandonada, la estuve vigilando por meses.- dijo Luz sentándose en una roca cerca de la cascada.

– bueno hace más de unos meses que no venia de hecho solo vine un par de veces con Azura y eso cuando era pequeña, antes si venia más a menudo con mis hermanos, pasábamos la noche aquí contando historias y comiendo comida chatarra. Esta cueva la encontré un día con mi madre, apenas tenía unos catorce años cuando la encontré  y con ayuda de mis hermanos aunque eran pequeños eran fuertes, pudimos despejarlas de rocas y malezas y dejarla así de amplia.- me quede mirando una de las paredes en donde el musgo horas antes tapaba los nombres de mis hermanos y el mío horas atrás .

 -ojala los hubiese conocido, debieron de ser los mejores hermanos pequeños – dijo Luz pasando sus dedos por sus nombres grabados – los echas de menos verdad?

-  todos los días, siempre hay algo o alguien que me los recuerda.- sacudo mi cabeza, no quiero seguir con la melancolía, cambiando de tema le digo

 – y bueno colocamos las cosas o que – digo señalando la caja.

TE ESTABA ESPERANDO (ADPATACIÓN LUMITY) -  (G!¡P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora