«...así que he llegado a la conclusión: las respuestas que tanto he buscado; están en Forks, Rory.»
Un fragmento de la última carta de Theodore Nott a su novia, Rory Weasley.
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Rory siempre fue consciente que el núcleo familiar de Theodore era extraño: la señora Nott había muerto en circunstancias extrañas; el señor Nott nunca se había llevado del todo bien con sus hijos, especialmente con Theo( todo empeoró cuando él comenzó a salir con ella); mientras que Patrick Nott era todo un caso.
Theodore siempre sintió que algo estaba mal, no solo con él, sino con su familia en general.
Así que Rory lo impulsó a investigar sobre toda esa historia. Nunca lo presionó para que le dijera lo que había descubierto, aunque una parte de ella estaba herida ante su falta de confianza. pero ahora, con esa carta, lo entendía.
En esa carta Theodore le reveló todo lo que había descubierto y guardado por tanto tiempo. Theodore había descubierto cosas inimaginables. Algo que lo había dejado con muchas más dudas de las que ya tenía.
El señor Nott, Garrelth Nott, no podía tener hijos.
Sí. Theodore y Patrick no eran hijos de ese abominable monstruo.
Theodore había indagado hasta descubrir( por unas viejas cartas de su madre) que su padre biológico vivía en una localidad muggle. por desgracia, Theo no pudo culminar su investigación tras fallecer a manos del hombre al que llamó «padre» por mucho tiempo
Ahora Rory no sabía que hacer. ¿Debía seguir con esa investigación? o ¿debía dejar esa investigación por la paz?
Rory sentía que se lo debía. Debía culminar con los últimos deseos de Theodore. Pero, ¿cómo? No tenía un nombre, una dirección exacta o referencias. Sólo contaba con las fechas, ¿con eso bastaría?
—Rory, ¿me estás escuchando? —era Hermione, su cuñada, quién la veía expectante.
—Oh, erh... No, lo siento ¿Qué decías?
—Pregunté: ¿De quién es esa carta que has releído durante los últimos días? No quiero ser entrometida, claro, pero me preocupas—Sonrió con timidez.
Ellas nunca habían sido las más cercanas, de hecho, Hermione era mucho más unida a Ginny y Ron—que también estaban en Gryffindor—, pero habían mantenido una buena cordialidad hasta su quinto y sexto año, respectivamente.
Rory dobló la carta y Hermione se sentó frente a ella.
—¿Sabes en dónde queda Forks?—preguntó Rory, sin responder a la pregunta—. Es un pueblo muggle de Estados Unidos, eso lo sé, pero no sé exactamente en donde se localiza.
—¡Oh, claro que lo sé! —la voz de Hermione reflejaba emoción —. En la Península de Olympic en el estado de Washington... Fui un par de veces cuando era pequeña, ¿sabías que llueve casi todo el tiempo? por desgracia, nunca tuve la suerte de ver un día ligeramente soleado...
