Tres vidas (Shifting)

Australia

Esa misma tarde, dejé mis maletas en la habitación luego de registrarme lo más rápido que pude y me puse un vestido suelto de color negro para salir debido al calor tan puñetero que hacía allí. Comenzaba a acostumbrarme a ir arreglada a todas partes con el fin de salir bien en las fotos que sacaban por ahí.

Lo primero que pasó por la mente de Ash cuando le dije que me enseñara la ciudad, fue llevarme con su familia. Dijo que le hacía mucha ilusión que su familia me conociera. Nos quedamos allí a cenar.

Conocí a sus dos hermanos, padrastro y mamá. Todos ellos fueron muy gentiles conmigo aunque la mamá era un poco distante. Durante la cena la madre hacía comentarios pasivo agresivos contra mí, y yo sinceramente agradecida con mi déficit de atención no escuché casi nada de sus comentarios.
Lo único que escuchaba era: Los famosos como tú suelen meter al mundo de las drogas a todo el que bla bla bla y es por eso que se ven muy bla bla bla porque tú bla bla bla.

Ashton comenzaba a molestarse pero tampoco quería ser descortés, al final de cuentas era quien le había dado la vida; por lo que solo intercambiaba miradas molestas con su madre, mientras ella seguía atacándome con disimulo. Lo que más le preocupaba a Ash, era que todo eso fuese a afectarme como lo hizo el hate masivo.

Lo que él no sabía es que yo estaba muy distraída contando los lunares del rostro de su madre y criticando internamente su maquillaje. Me causaba conflicto que utilice tanto delineador teniendo los ojos tan claros y bonitos, incluso daba miedo.

— Te vi muy delgada durante una temporada cariño, una vez leí que eso era por consumir un tipo de bla bla bla bla bla bla bla. Dicen que todo esto se hereda, ya sabes cielo, tus padres eran drogadictos? Murieron de una sobredosis acaso? Lo digo, porque... según se, eres latina cierto?

Ayno, mi suegra es una Karen racista.

Para este punto, Ashton se encontraba muy molesto. Dejó caer los cubiertos de forma estruendosa sobre el plato.

— Creo que ya es suficiente. — Advirtió él.

— Mire señora. — Ya estaba en piloto automático porque para este punto yo estaba concentrada en el pelo tan bonito que tenía la hermanita de Ash. — Mis padres... se hicieron carbón en un incendio en el cual yo sobreviví porque estaba en mis clases de música, mi padre era periodista y mi madre directora en un museo. La última vez que los vi, ni siquiera pude diferenciarlos porque se fusionaban con el suelo.

La señora se sintió tan incómoda con mi respuesta y yo celebraba internamente por haber logrado mi objetivo. No supo qué más decir que solo balbuceaba.

— Linda, lo siento tanto yo... em...

— Está bien, al menos no me dejaron conservar sus cenizas para no revivir esa escena. Al menos no hasta ahora, de hecho ya los había superado. Gracias. — Finalicé con una sonrisa dulce.

Ashton no decía nada, al igual que el resto de los presentes, se encontraban incómodos? Definitivamente. Estaban del lado de la madre? No. Estaban de mi lado? Tampoco.