Tres vidas (Shifting)

Especial: Halloween

Habían pasado algunos meses desde mi visita en el hospital y desde ese día había olvidado lo que era descansar bien o simplemente dormir; y tener superpoderes e invulnerabilidad en esta situación estaba de adorno porque realmente estaba agotada. 

Mantuvimos en secreto el nacimiento por un muy largo tiempo sólo para evitar a la prensa o a gente acampando en casa para obtener alguna fotografía. Ni siquiera estaban enterados de que iba a ser mamá JAKDJSKAJ.
Agradecí tanto los entrenamientos con los vengadores para saber esconderme bien de los medios durante ese tiempo.

Jason y yo necesitábamos acostumbrarnos a nuestra nueva vida y nuevos horarios; y en vista de que ninguno de los dos tiene paciencia para lidiar con los fastidiosos, lo mejor fue mantener un poco de privacidad. No era el mejor momento para una demanda por agresión física o ser acosados en redes sociales por gente chismosa.

Durante los primeros días las niñas ya no estaban hinchadas y por ende ya no se veían curiositas y logramos ver que ambas tenían un lunar blanco al medio de la cabeza donde tenían cabello blanco saliendo de él al igual que el mechón blanco de Jason.

En cuanto al carácter, una de ellas era muy gruñona: Amelia, quien tenía muchas rabietas tanto que Jason perdía la paciencia porque era exactamente igual a él pero se parecía a mi.
Por otro lado, la otra niña; Olivia, lloraba de la nada o se reía de su hermana mientras tenía una rabieta y sí, se parecía muchísimo a Jay.

De vez en cuando, Eros aparecía junto con Pietro para "ayudarnos" a cuidar a las niñas para que pudiéramos descansar porque las palabras que usó para describirnos fueron: "Parecen y huelen comida echada a perder".
Algo estúpido, lo sé, pero créanme, si alguien les dice que ser padres es la cosa más bella del mundo, les está mintiendo. Solo es bonito para presumir al bebé o para ponerle ropa bonita pero luego... simplemente no. Huyan. 

(A no ser que encuentren un gringo guapo o a un europeo)

— Necesitan un buen polvo para dejar de tener esas caras. — Dijo Eros en cuanto aparecí con ambas niñas en manos. — Ni cuando tu metabolismo te comía viva te veías así de horrorosa.

— Pues gracias. — Dije molesta. — Vas a ayudarnos a cuidarlas o no. 

En ese momento vio a Pietro y parecían tener una conversación telepática hasta que ambos abrieron los ojos con sorpresa. — Yo no.

Eros fue el primero en decirlo por lo que Pietro lucía decepcionado. Por mi parte, los miraba confundida esperando una explicación.

— ¿Acaso no lo viste venir? — Bromeó Eros imitando su acento. — Encárgate de limpiar bien esos pañales. 

Pues nada, peleaban por quién no cambiaría los pañales

En ese momento apareció Jason entregándole una cerveza a Eros mientras se sentaba junto a él. Al igual que con mis anteriores parejas a excepción de Bucky, a Jay no le resultó difícil simpatizar a la perfección con Eros.

— ¿Ya planearon su atuendo de Halloween? Ambos están obligados a asistir. No pasé meses organizando LA fiesta para que aparezcan vestidos de padres adictos.

Jason lo miró con una sonrisa y chocó su botella con la de él. — Así será hermano.

Fingiré que no me dio cringe.