FINALIZADO.
Alguna vez has sentido el aroma de un pastel fresco? Con una decoración de fresas frescas, de tres leches y dulce de leche, y cubierto con una crema suave con un leve sabor a vainilla? Pues eso fue lo primero que sintió Spreen al empezar...
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Empezar un noviazgo es complicado teniendo en cuenta que tu pareja es el centro de atención de toda una escuela debido a su actitud y su físico, podía ser agobiante.
Luego de la amenaza de Juan, roier se quedó pensando en muchas cosas, no sabía si lo que decía era verdad.
Claramente no lo era, si él era el más chingon.
Cuando salió del baño junto con foolish el chico le sonrió, le dio unas palabras de aliento y se fue, mariana los había visto con desconfianza.
Y por ende hubo otra pelea entre esa pareja, foolish estaba cansado así que lo dejó hablando solo.
Roier camino algo inseguro hacia su aula en donde spreen lo esperaba sentado, su mirada era tranquila, podía notar sus ojos amatista debajo de aquellos lentes oscuros.
Roier corrió y se abrazó al cuello del hibrido el cual primero pegó un brinco y luego le dedicó una sonrisa suave, pequeña, pero visible para el.
El corazón de roier pegó un salto emocionado.
Todo el mundo puede hablar de su relación pero él estaba encantando con su pareja.
(...)
Realmente no pasó nada fuera de lo común ese día, luego de clases ambos chicos habían terminado en el techo del edificio de donde vivía spreen, viendo el atardecer, querían ver las estrellas juntos, ya que les recordaba bonitos momentos.
—¿entonces Juan te amenazo?— roier asintió mientras que comía un pastelito de chocolate que compartía con spreen, horneados por papá vegetta— es un boludo, no le des atención.
—pero...wey...deberías hablar con él ponerle límites, no se— roier hablo nervioso realmente se negaba a pasar mas malos momentos con el de lentes, realmente no quería problemas quería ser amigo de aquel, pero estaba tan aferrado a su ex que realmente ya empezaba a agobiarse.
—bufff está bien hablarle con el— roier sonrió y le robó un beso rápido a spreen.
Aún se sentía extraño que fueran novios pero se sentía bien bonito.
—Sabes, creo que en otra vida estuve casado con un brasileño— Spreen lo miro mal, a lo que roier empezó a reírse— te lo juro.
—Sos un tarado ¿lo sabes?— roier volvió a reírse para abrazar al oso— vos solo te vas a casar conmigo.
—Isshhh más encima celoso y apresurado primero invítame un café— Spreen lo golpeo suavemente para ponerse boca arriba y mirar como en el cielo aparecían estrellas— Spreen ¿tú crees que lo nuestro va a funcionar?
—no lo sé, pero quiero disfrutar cada momento con vos— roier se sintió un poco entristecido por la respuesta— que tengamos que durar lo que tengamos que durar pero que sea especial.
