I L O M I L O [♡chishiya♡]

"ALL EYES ON ME"

CHAPTER FOUR

"You prove it only with
your eyеs
What the hell is therе to lose?"

Regresaron a la playa con la carta de 2 de corazones en mano. Las dos tenían expresiones muy distintas, un juego de corazones siempre te dejaba con un mal sabor de boca y este no era a excepción.

Mira la llevó de inmediato con el sombrerero.

- un juego de corazones - señaló el único hombre en el cuarto. Miró a la mujer intrigado.

- un juego perfecto - comentó con leve entusiasmo en su voz.

- la chica tiene mucho potencial - Reina seguía sentada al otro lado del cuarto pretendiendo que no escuchaba cada palabra de lo que decían sobre ella.

- ¿sigue insistiendo en que su especialidad no son los corazones? - aquella pregunta la desconcertó y le dolió un poco.

Sabía como manipular pero no era su cosa favorita en el mundo. Se le había hecho sencillo únicamente por que esos chicos eran unos idiotas.

- es testaruda - habló con gracia dándole una mirada divertida a la chica al otro lado de la habitación.

- es fuerte - corrigió Mira

- que dice Ann acerca de esto? - su sonrisa desapareció y la curiosidad de la chica aumentó.

- no eh hablado con ella -

- avisa que tendremos una junta - Mira asintió y salió del lugar dejando a los dos individuos en un silencio incomodo.

Para su suerte no pasaron más de 5 minutos para que todos estuvieran en la sala de reuniones. Reina se quiso ir pero no se lo permitieron, lo que la fastidio bastante.

Chishiya entró cuando ya había comenzado la reunión, supuso que se trataba de la chica coqueta que había estado en el 5 de picas. No se equivocaba, ella estaba ahí, bajo la mirada de todos.

Vio como hablaban de su potencial como si ella no estuviera ahí, estaba aburrida, le causó gracia como ponía los ojos en blanco de vez en cuando y como miraba mal a niragi cada que trataba de coquetear con ella.

La conclusión era obvia, sería ejecutiva, aunque en el menor rango ya que era nueva y aún no la habían visto en acción.

Vio como se fue de la sala luego de darle una dulce sonrisa. Se sentía extraño, sabía que la había visto en algún lado, tal vez la confundía con alguien más.

Dejó el tema y fue al bar a encontrarse con Kuina, seguía algo ansiosa sobre el plan para robar las cartas, el sabía que aún no era el momento, pero por la poca información que le brindaba a su compañera sabía que esta no estaba convencida.

- mierda Chishiya, al menos dime que es lo que estás planeando - reprochó la de rastas.

- te dije todo lo que necesitas saber - aquello no pareció gustarle, así que decidió cambiar de tema.