I L O M I L O [♡chishiya♡]

"DON'T BLAME ME"

CHAPTER TEN

"For you, I would cross the line
I would waste my time
I would lose my mind"

BORDERLAND.
SEGUNDA ETAPA.

Caminaba junto a Chishiya mientras iba anocheciendo, este podría ser el típico momento romántico en que los protagonistas se tomaban de la mano y disfrutaban el cielo estrellado.

No era así

Caminábamos entre cuerpos y destrucción, apenas podíamos ver con claridad y bueno... Chishiya no me había hablado desde que nos separamos de los demás.

Nuevamente me había alejado de Anni pero sabía que ella iba a estar bien, suplicaba para que estuviera a salvo. Aunque ahora me estaba arrepintiendo de dejarla ya que el pelo tieso a mi lado parecía odiarme.

Llevábamos caminando casi 30 minutos y no podía soportar la mala vibra que emanaba. Lo miré enojada y porfin me dirigió la mirada, estaba completamente serio.

- ¿que es lo que te pasa? - vocifere parandome en medio de la calle, el también se detuvo sin dejar de mirarme.

Se quedó en silencio y mi paciencia se agotaba.

- ¿porque no te subiste al auto? - preguntó y yo no pude evitar soltar una risa, me miró confundido.

- de esto se trata esta ley del hielo? porque vine contigo? - me reí y aunque había poca iluminación logré ver como su rostro se tornaba de un color rojizo

- como sea - susurró y volvió a caminar

- ¿sabes siquiera a donde vas? - subí mi tono de voz ya que se estaba alejando, se encogió de hombros sin detenerse.

Estallé en carcajadas y corrí tras el hasta abrazarlo por detrás, se quedó estático.

- en una de esas te disparaban si te dejaba solo, tu instinto de supervivencia está oxidado - susurré con una sonrisa en mi rostro.

Me separé de el esperando una respuesta, con rapidez me colocó frente a él y me estampó un beso en los labios. Abrí los ojos a más no poder, estaba estática. Cuando nos separamos nos quedamos mirando a los ojos y para mí sorpresa los dos nos comenzamos a reír con nuestras mejillas rosadas y el corazón latiendo a mi por hora.

- no esperaba eso - admití y el desvió la mirada con una pequeña sonrisa, estaba avergonzado y a mi no me podía dar más ternura.

- no lo pude evitar - me reí con nerviosismo y comenzamos a caminar de nuevo.

- desde cuando? - pregunté tratando de tranquilizar a mi corazón.

- ni sabría decir - se encogió de hombros mirando el cielo - tal vez fue en el 5 de picas cuando ganaste el juego tu sola y - se rió - me giñaste un ojo - también me reí

- debo admitir que yo también me sorprendí ese día - luego de esa pequeña conversación no volvimos a hablar, encontramos una tienda con comida aún bastante comible, me encargué de elegir la mejor y Chishiya fue a buscar ropa decente.

☆⋆｡𖦹°‧★

En medio de la noche nos tuvimos que esconder ya que el rey de picas pasó por la calle, por suerte no nos vio y apenas se fue pude descanzar en paz.

A la mañana pude ver en el cielo un dirigible pero que tenía la carta del joker. Tenía que ir, quería que todo esto se acabara.

Miré a Chishiya aún durmiendo sabiendo que el iría al jota de corazones, no me preocupaba, su especialidad eran los juegos de corazones... pero yo no tenía especialidad. El joker deberá ser un juego de mucho engaño, casi como uno de corazones solo que este será directamente con el mismísimo Joker.

Apenas Chishiya despertó le hablé de mi plan y este no tuvo ningúna objeción.

Esperamos hasta que fuera el medio día y que así hubieran más jugadores. Le dí un beso en la mejilla antes de separarnos sabiendo que tal vez no saldría del juego.

☆⋆｡𖦹°‧★

Me dirigí al centro comercial de Shibuya donde se encontraba la carta del joker, encontré una cajita en el suelo, esta se abrió de golpe portando una horrible melodía de circo, dentro habian unos lentes muy extraños.

Apenas me los puse estos emanaron una luz tan fuerte que sentí mis ojos arder y tiré los lentes lejos de mi.

Mis ojos empezaron a llorar y todo se veía distorsionado, veía colores brillantes y todo parecía deforme.

De los parlantes se escuchó la voz de un hombre, algo chillona

- bienvenida! estoy muy feliz de jugar contigo! - me quedé sorprendida al notar que era la voz de un niño - ya que tu vista a sido estropeada, esto será mucho más divertido - se rió y sentí un escalofrío recorrer mi espalda - vamos a jugar a las escondidas, las reglas son, que no hay reglas! para ganar me tienes que encontrar, tienes tiempo indefinido, buena suerte mi querida bufón! -

Así sin más?! me va a dejar ciega y espera que lo encuentre en el TREMENDO centro comercial, que tiene CUATRO pisos y una azotea.

Mi vista no mejoraba y cerré los ojos tratando de pensar. Recordé que vi una escoba rota cerca de las escaleras a un lado izquierdo. Sin pensarlo mucho caminé lentamente con los ojos cerrados.

Terminé en la conclusión de que no servía de nada tratar de ver con claridad, solo iba a cansar mis ojos eh iba a entrar en desesperación.

Usé el palo de escoba para guiarme por el centro comercial, subí al segundo piso a duras penas tratando de no tropezar.

Ya arriba me quedé quieta y respiré lentamente tratando de afinar mi olfato y oído. Mis pasos producían un ruido seco pero bastante fuerte lo que significaba que el nivel de eco de este lugar era bastante grande.

Todo olía a humedad lo que no me daba ninguna pista de donde podría esta ese maldito joker. Caminé un poco más hasta que escuché a alguien reírse, esta vez no por los parlantes si no que por los mismos pasillos en los que yo estaba.

- mocoso de mierda - susurré y corrí en esa dirección, abrí los ojos por instinto y vi una masa gigante corriendo hacia mi, grité como nunca y corrí en dirección contraria.

Me detuve al no escuchar nada, apenas podía respirar bien y mis ojos comenzaron a lagrimear. Me puse de cuclillas colocando mis manos sobre mi rostro tratando de tranquilizarme

- tu puedes... - me dije a mi misma

Me levanté y volví a tomar el palo, a paso decidido volví de adonde había corrido antes, ya no se escuchaban sus risas pero un fuerte olor a caramelo invadió mis fosas nasales.

Se que no era el momento pero se me antojaron unas palomitas.