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El gran premio de Bahrein había llegado y este es oficialmente mi primer GP junto a Aston Martin, y no solo eso. También era el primer Gran premio al que asistía en toda mí vida y me sentía como un un sueño. Los trailers que traían los monoplazas, los equipos llendo de un lado a otro organizando todo para que estuviera perfecto para el fin de semana, todo se sentía tan irreal ante mis ojos. Parecía una niña pequeña, mirando a todos lados con una sonrisa dibujada en el rostro y mis ojos brillando con ilusión.
Sentí que alguien paso sus brazos por mis hombros, haciendo que me sobre saltará ante lo distraída que estaba, y la risa de Lando entro en mis oídos antes que voletara a verlo. Con una mezcla de sorpresa y diversión, lo empujé suavemente. Sin embargo, en lugar de retroceder, Lando respondió acercándose aún más a mí, con una sonrisa juguetona en su rostro.
—Me asustaste.
—Lo siento —Se disculpo entre risas— ¿Llegaste hace mucho?
Ambos caminábamos por el Paddock, sin prestarle demasiada atención a las personas que se movía alrededor nuestro. La gente de los equipos iba y venía por el lugar, cada uno con sus propias tareas. Algunos cargaban objetos de un lugar a otro, otros estaban equipados con cámaras y micrófonos, preparándose para registrar cada momento del evento. Era el primer día y la actividad era frenética. El movimiento de las personas y la energía en el aire era indicativo de la emoción y la ansiedad al faltar horas para que el gran circo comience.
—Hace más o menos una hora ¿tu?
Mire hacia atrás asegurándome de que ninguna cámara de Netflix lo estuviera siguiendo. No quería terminar envuelta en un escándalo por tomas que seguramente van a estar editadas para el chisme.
—Unos 20 minutos.
Asentí mientras seguía mirando al rededor del Paddock. Hoy llame a Sebastian varias veces en la mañana y no respondió ni una sola llamada. Después lo fui a buscar a su habitación y tampoco estaba allí. Así que supuse que estaría por aquí, tal vez vino temprano y por alguna razón se olvidó de avisarme.
—¿A quién buscas? —Pregunto con curiosidad.
—A Vettel —Le respondí mientras lo seguía buscando, pero no estaba por ningún lado— Lo llame varias veces e incluso lo fui a buscar a su habitación, pero todavía no puedo localizarlo. Solo espero que este a tiempo.
Lando hizo una mueca que no entendí y suspiro.
—Lo vi llegar con su esposa hace un rato —Me informó.
Asentí levemente. No se por que me afectaba el echo de que esté con su esposa, después de todo es normal que el llegue con ella, pero no podía negar que me molestaba un poco y eso me hacia sentir una tonta. Aunque quiero creer que lo que le molesta es el hecho de que no me haya avisado nada y me tuviera buscándolo y tratando de contactarlo como una loca.
