7: Arrepentimiento

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Jungkook estaba tan enojado que podría escupir fuego. 

Ya habían sido dos las veces que Jimin lo había tocado sin permiso. El rubio no era mejor que el Alfa anterior, quien había intentado sin éxito durante años llevarle a su cama. Con los años, había conocido a otros alfas de otras manadas que habían intentado lo mismo. Todos querían joderlo, pero nunca preguntaban si él lo quería. Ellos sólo exigían.

¿Era porque él era un Omega? ¿Era eso lo que hacía que todos los alfas que había conocido quisieran follárselo? Sólo una vez le habría gustado que se le preguntase antes de que le saltaran encima. ¿Era eso mucho pedir? Se le había dicho que era un omega, pero no creía que eso significase que no tenía otra opción en cuanto a sus compañeros de cama. 

Se sentía atraído Jimin en un nivel que nunca había experimentado antes y probablemente habría saltado ante la oportunidad de dormir con él esta noche. Pero sólo quería que se lo pidieran primero. No quería sentirse como si estuviera siendo forzado.

Jungkook gimió en angustia y pasó su mano derecha por todo su rostro al recordar las palabras horribles que le había gritado al rubio. Él prácticamente lo había causado de violador. 

¡Mierda!

Ya no tendría ninguna posibilidad de llegar a conocerlo mejor. Jimin nunca lo iba a perdonar. Y en cuanto a estar en el Círculo Íntimo... Jungkook dudaba que el Alfa siquiera hablara con él de nuevo.

Sabiendo que iba a tener que pedir disculpas, una vez más, el pelinegro se dirigió a su cuarto de baño. Quería sacarse el olor a sexo de la piel antes de ir arrastrándose hasta la casa Alfa con el rabo entre las piernas. Nadie más necesitaba saber acerca de su humillación, excepto él y Jimin. 

Tal vez tendría suerte y el Alfa no diría una palabra a nadie. Aunque, después de su experiencia con el Alfa Taemin, Jungkook lo dudaba. Al ex Alfa le gustaba dejar a cada miembro de la manada expuesto ante los demás, especialmente si el castigo estaba involucrado.

Se quedó helado. 

¿Sería castigado por lo que le había dicho a Jimin? Básicamente le gritó, y él sabía que lo había insultado. ¿Jimin lo castigaría por su insolencia? El rubio había dicho que nunca más nadie recibiría azotes, pero ¿qué consideraría como un castigo, entonces? ¿Sería expulsado de la manada?

Se estremeció interiormente ante la idea. A pesar de los horrores que había vivido los últimos años, Jungkook amaba ser un miembro de la manada Aberdeen. Le gustaba vivir aquí, y la gente de la manada. Él no quería irse.

¡Maldición!

¿Qué iba a hacer?

El arrepentimiento asaltó su pecho. Debería haber mantenido la boca cerrada y simplemente aceptar las cosas. Una vez que Jimin hubiera conseguido lo que quería, probablemente le habría dejado en paz. Eso era lo que pasaba por lo general. La persecución parecía más importante que la captura real.

Suspiró y comenzó a despojarse de los restos de su camisa para después tirarla a la basura. Era una pérdida total.

Sintió un pequeño estremecimiento en su cuerpo al recordar la ardiente lujuria en los ojos de Jimin cuando éste arrancó su camisa. Fue un poco emocionante saber que podía encender al Alfa hasta el punto de hacerlo perder el control.

Su cabeza giró bruscamente cuando oyó un golpe en la puerta principal. Se acercó a la puerta del baño y miró por el pasillo hacia la puerta de su casa, una sensación de aprensión le causó un dolor sordo en el pecho.

EL ALFA (ADAP. JIKOOK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora