EL ALFA (ADAP. JIKOOK)

8: Enfrentamiento

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Jimin respiró hondo y se secó las lágrimas de sus ojos. Él sabía que no había manera de ocultar el hecho de que había estado llorando pero, dadas las circunstancias, sabía que Namjoon no diría nada. 

Una vez que sintió que estaba lo suficientemente calmado, Jimin se volvió para mirar al moreno.

—¿Qué ha pasado?

—Ha habido un ataque.

El rubio tragó saliva, sabiendo que Jungkook podía oír cada palabra que decía.

—¿Dónde?

—Al otro lado de la aldea, por el antiguo molino.

—Hay algunos miembros de la manada con heridas leves, nada grave, pero Hoseok ha desaparecido.

—¿Alguien reconoció a los agresores? ¿Fue Yugyeom?

—No lo sé. Vine a decirte en cuanto me he enterado.

Jimin asintió.

—Tenemos la sospecha de que Hoseok está siendo retenido justo al oeste de la aldea. Alguien lo vio con varios hombres en el bosque. Estoy asumiendo que eran cambiaformas, pero no puedo ser positivo en eso.

—¿Cuántos hombres?

—Al menos diez.

Jimin asintió de nuevo, un plan ya formándose en su mente. Su primera prioridad era velar por la seguridad de su manada, y eso incluía a Hoseok, al que le había prometido que no sería herido de nuevo. Parecía que la promesa que le hizo a Jungkook no sería la única que no pudo cumplir.

—Toma algunos hombres y reúne al resto de la manada. Quiero que los traigas aquí por su propia seguridad. Jungkook puede ayudar a mantener a todos calmados.

—Hyuna y Taehyung están aquí...—dijo Namjoon rápidamente—. Pueden ayudar a reunir a todo el mundo. Déjame ir contigo. Vas a necesitar mi ayuda.

—No. Tu deber es con la manada. Necesitas asegurarte de que todos estén a salvo. Yo me encargo de quien se llevó a Hoseok. Tú protege a la manada.—a pesar de que Jimin hablaba, sus ojos se deslizaron desde Namjoon hasta Jungkook. Su corazón le dolía tanto que tenía miedo de que estuviera a punto de dejar de funcionar. Nadie podía vivir con ese nivel de dolor, no por mucho tiempo.

—¿Vas a cuidar de él?—Jimin susurró mientras comía con los ojos las hermosas facciones de Jungkook—. Asegúrate de que él sea feliz.

—Jimin...

—Por favor, Namjoon.—el rubio volvió sus ojos hacia su mejor amigo, suplicándole en silencio.

Los hombros del moreno se hundieron mientras asentía. 

—Sabes que haría lo que fuera por ti. 

—Protégelo.

—Con mi vida, Jimin.

El rubio sabía que Namjoon haría exactamente lo que prometió. Él protegería a Jungkook con su vida.

Jimin también sabía que él estaba diciéndole adiós a su mejor amigo. Extendió la mano y la colocó sobre el hombro caído del moreno.

—Lo siento, amigo mío. Desearía que las cosas hubieran sido diferentes.

—Yo también.—Namjoon tenía lágrimas en sus ojos mientras miraba fijamente al mayor.

—Dale mi amor a Hyuna y a Taehyung, y no... no dejes que Jungkook se odie por nada. No es su culpa. Es mía. Traté de tomar algo que no me pertenecía y ahora estoy pagando el precio.