EL ALFA (ADAP. JIKOOK)

2: Es un omega

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Jimin no se sorprendió por el hecho de que Taemin no le permitió a Jungkook abandonar la manada. Estaba sorprendido por el hecho de que Jeon parecía no tener ni idea de por qué no se le permitía irse. Era claro como el día para él. 

Jungkook era un Omega. 

Un Alfa con un Omega junto a él era uno de los más fuertes. Cada Alfa debía tener un Beta con el fin de conducir la manada. Necesitaba un segundo al mando para darle consejos o en caso de que algo le pasara. 

Un Alfa no necesitaba un Omega. Pero seguro que uno ayudaba. Los alfas eran agresivos por naturaleza. Los omegas los calmaban y les hacían más fácil acercarse a los miembros de su manada. También ayudaban a evitar que se pusiera salvajes y atacaran a alguien o algo peor. Debido a esa agresión abrumadora, los alfas con omegas a su lado podrían llevar mejor a sus manadas. 

Estaría mintiéndose a sí mismo si decía que él sabía desde el momento en que vio a Jungkook que el chico era un Omega. Eso le había tomado unos minutos. Había estado demasiado aturdido por lo atractivo que el hombre era que ni siquiera se dio cuenta de su estado de Omega. Él lo había deseado incluso antes de saber que Jungkook era uno. 

Y Jimin tenía toda la intención de mantener a este especial omega a su lado. Sólo tenía que encontrar la manera de lograrlo. Pero primero lo primero. 

—Dime algo, Jungkook. ¿Cuál era tu relación con tu ex Alfa?

—¿Mi relación, Señor?

—Sí, Jungkook. ¿Era sólo tu Alfa o...?—Jimin observó la reacción de Jungkook estrechamente mientras dejaba las palabras suspendidas en el aire. 

Los ojos de Jeon crecieron tan redondos como platos, y eso le dijo a Jimin algo que no se esperaba, y ciertamente no en el tono de voz que usó. 

—¿Está loco? Odiaba a Taemin y voy a seguir odiándolo hasta el día que me muera. No lo tocaría más de lo que cortaría mi propia polla. 

El obvio enojo de Jungkook, al igual que sus palabras, respondió a la pregunta hecha por Jimin. Los dos hombres no habían tenido una relación sentimental. Esa era una buena cosa, pero eso no quería decir que Jungkook no estuviera involucrado con otra persona en la manada. Jimin podía sentir la ira y el resentimiento venir de Jungkook en oleadas. Era casi tan espeso que lo ahogaba. 

Ahora, la pregunta apremiante. 

—¿Hay alguien más a quien prefieras tocar?

Jimin pensó que Jungkook era demasiado lindo cuando se quedó con la boca abierta. El chico era realmente adorable...

Y caliente. 

Y sexy. 

Y oh, maldita sea, Jimin quería saltar sobre sus huesos. Sintió una risita alta acumularse en su garganta cuando se inclinó y puso su dedo debajo de la barbilla de Jungkook y luego la levantó y cerró su boca. 

Él fue capaz de mantener su risa ante la mirada atónita de Jungkook, pero eso fue sólo por pura fuerza de voluntad. Aun así, Jimin no pudo evitar que la sonrisa en su rostro apareciera cuando se acomodó de nuevo en su asiento. Se mostró muy satisfecho con la reacción de Jungkook. Estaba bastante seguro de que el muchacho no estaba con nadie, y eso le sentaba muy bien. 

Jimin empezó a tamborilear los dedos sobre sus jeans de nuevo, sólo para darse cuenta de lo que estaba haciendo cuando los ojos de Jungkook se dejaron caer a su pierna. El rubio cerró los dedos. El hacer eso era un hábito nervioso que tenía, uno que no era capaz de romper.