EL ALFA (ADAP. JIKOOK)

9: Mío

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Jungkook se levantó de la silla en que había estado sentado en cuando la puerta de la entrada de la casa de Jimin se abrió y tres personas caminaron en su interior. Estiró el cuello para tratar de ver a su alrededor, buscando alguna señal del retorno del alfa. 

Al no ver al rubio, miró a las tres personas, y cuando vio la preocupación en sus caras se dio cuenta de cuán derrumbados se veían todos. 

—¿Dónde está el Alfa?

El corazón de Jungkook comenzó a hundirse cuando la mujer apenas lo miró. El hombre más bajo de cabello castaño oscuro abrazó a la mujer mientras esta sollozaba. Namjoon se pasó la mano por la cara y luego se dirigió al otro lado de la habitación, hacia él.

—Es hora de que te vayas a casa, Jungkook. Jimin se ha hecho cargo de los hombres que atacaron a Hoseok, por lo que estamos a salvo.—agarró el brazo del menor y comenzó a escoltarlo hacia la puerta.

Jungkook se soltó del agarre del moreno y retrocedió.

—No, quiero saber dónde está Jimin.

—Tú no tienes derecho a...

—¡Hyuna!—Namjoon la paró—. No, esto no es lo que Jimin querría. 

—¡¿Crees que me importa?!—ella gritó. Agitó una mano furiosa en dirección a Jungkook—. Todo esto es culpa suya. Si él hubiera...

—No...—nuevamente, Namjoon la calló, pero luego su rostro se suavizó y se acercó a la mujer, jalándola a sus brazos—. No, Hyuna...—susurró tristemente sobre su cabello—. Esto no es culpa de Jungkook. Él tiene derecho a elegir. Jimin cometió un error, y tiene que pagar por eso. No puedes culpar a Jungkook. 

—Sabíamos que este momento iba a llegar, Hyuna...—dijo el otro chico—. Jimin ha estado solo demasiado tiempo. Su lobo ha ido demasiado lejos como para que pueda mantener el control...—miró brevemente a Jungkook y luego volvió a mirar a la chica—. Al menos de esta manera, él sabe que vamos a estar aquí para proteger lo que era más importante para él. 

—Pero está solo...—susurró ella mientras comenzaba a temblar—. Nadie debería morir solo, especialmente no Jimin. 

Jungkook sintió que su sangre se congelaba. ¿Jimin estaba muriendo?

—Eso es lo que quería, Hyuna.

—¿Qué quieren decir?—preguntó finalmente—. ¿Dónde está Jimin?

Hyuna sollozó y se secó las lágrimas de sus ojos. No había odio en su mirada mientras se acercaba y tendía la mano a Jungkook.

—Soy Hyuna. Namjoon y Taehyung son mis hermanos.

Jungkook frunció el ceño ante su saludo casual.

—¿Dónde está Jimin?

Ella se mordió el labio y miró a Namjoon por encima del hombro. Jungkook apretó los puños y pisoteó el suelo mientras gritaba. 

—¿¡Podría alguien decirme que demonios está pasando!? ¿¡Dónde está Jimin y por qué está muriendo!?

—Jungkook, ¿por qué no te vas a tu casa? El Consejo estará aquí mañana y todo esto habrá terminado.—dijo Namjoon cuando se acercó y trató de tomar el brazo del menor de nuevo. 

El pelinegro tiró de su brazo para soltarse del agarre del más alto y se apartó. Tenía un mal presentimiento sobre lo que estaba pasando. Estaba bastante seguro de que era responsable de lo que le estaba pasando a Jimin, excepto que nadie le explicaba lo que estaba sucediendo.