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Luego de haber llegado y haberse topado con Jisung, habían pasado al menos 4 horas, ya eran cerca de las 5:00m y el cielo estaba tomando un color mucho más cálido.

La tarde había transcurrido de maravilla, el alfa puro y el Omega charlaron de cosas triviales y se conocieron un poco más.

— Si, y como te decía, esa vez mi primo y yo fuim- — Sus palabras habían sesado de manera abrupta al escuchar un pequeño rugido, siendo este proveniente del Omega que le acompañaba desde hacía unas horas ya, específicamente; su estómago.

— Dios, cuánto lo siento. Que vergüenza. — se disculpó un muy, muy avergonzado Jisung. Podía sentir su cara arder por la pena. Ahora Minho debería pensar que era un glotón.

Soltó un pequeña risita al ver el rojo rostro del Omega. — Esperame aquí. — dijo mientras se ponía de pié rápidamente, sacudiendo su pantalón. — No vayas a moverte, prometo no tardar. — Casi gritó, puesto que había empezado a alejarse corriendo en el camino hacia el pueblo. Dejando solo a Jisung.

Jisung una vez estando solo, el pánico le empezó a carcomer la cabeza, se sentía repentinamente sudado y agitado, podía sentir la sangre caliente correr por su cuerpo.

¿Y si Minho no quiso estar más con él por el ruido de su estómago? ¿Y si ahora le veía gordo? ¿Habría quedado como un glotón en frente del alfa? El Omega de Jisung estaba realmente entristecido al pensar que Minho quizá, ya no le vería ni un poquito de bonito.

Trataba de disipar sus pensamientos, pensando en como alejar su repentina gran tristeza y pánico al pensar en cómo le vería ahora el alfa. Sacó su libreta de dibujo y lápiz dispuesto a distraerse, no podía irse puesto que después de todo. El alfa le dijo un claro "no vayas a moverte de aquí."

Luego de haber podido distraerse cayó en cuenta que ya había pasado un buen rato desde que el lindo alfa se había marchado con la palabra de volver. Jisung se sentía preocupado de que en realidad se hubiera ido debido a su hambre.

Tratando de seguir en su dibujo y pensamientos, pudo escuchar la grama ser pisada de a poco, haciendo que levantara la mirada encontrándose con la vista de un alfa con ambos brazos abrazando una bolsa de papel mediana.

Sonriendo apartó su libreta de su regazo, parándose dispuesto a ayudar al alfa con la carga.

— ¿Tardé mucho? — Preguntó a penas, ya que tenía una bolsa plástica agarrada entre sus dientes, lo cual hizo reír al Omega.

— Un poco, me había preocupado. — admitió mientras tomaba la bolsa que tenía Minho entre sus labios.

— Lo lamento, traté de ser rápido pero hubieron personas que me lo impidieron. — Dijo poniendo en suelo verdoso la Bolsa de papel tomando asiento a su vez, viendo como el Omega le seguía las acciones.

No mentía, unas Omegas ometiches lo retrasaron en el camino queriendole sacar charla.

— ¿Que son éstas cosas? — Preguntó abriendo un poco la bolsa de plástico que tenía en sus manos, viendo dos manzanas en ella. Confundiendolo.

— Comida. — Obvió sonriendo el alfa mientras sacaba un par de fresas de la bolsa mediana, de donde también también sacó unos roles de canela, dos vasos de té y agua y más frutas.

Jisung no podía más, estaba avergonzado, Minho debió haber gastado al menos 40 monedas solo en comida porque escuchó su estómago.

— no tenías qué. — Dijo tratando de esconder su vergüenza y rojas mejillas entre sus manos, siendo vano su intento, puesto que sus rojas orejas aún lo delataban.

¿Intocable?  | MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora