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Luego de haber caminado y caminado durante horas bajo la brillante y muy, pero muy fría brisa Jisung podía ver al fin un poco de lo que identificó como los rayos del sol saliendo anunciando lo que sería un nuevo día, pero para Jisung no sólo era un nuevo día, sinó que también le anunciaba el comienzo de una nueva vida.

Se sentía agotado por tanto caminar, poco había parado para descansar o tomar un respiro, se sentía helado por las horas de caminata en medio de una fuerte y fría brisa. En varios momentos llegó a caer o casi hacerlo, tenía algunos raspones en sus piernas debido a las pequeñas plantas con es pillas del suelo y sus manos lastimadas por las veces que intentó no caer de bruses al suelo, clavándose así un par de rocas u otros objetos que yacían en el tierroso suelo.

Sentía que iba a desvanecerse en cualquier instante, las faltas de energía y pocas calorías en su cuerpo estaban haciendo de las suyas, quería rendirse ya y volver a su pueblo, pero ya era tarde, estaba demasiado lejos para simplemente tirarlo todo así y regresarse, a parte de que ya estaba muy lejos, estaba realmente cansado. Se estaba irritando ya por las largas horas de caminata sin ver siquiera un animal por ahí rondando.

Se sentía volver un poco más loco con cada paso y segundo que iba pasando, tenía sed y un poco de hambre.

Así pasaron un par de horas más llenas de lamentos y reprimiendas hacía todo lo que veía cruzarsele en el camino hasta que a lo lejos pudo ver un castillo, muy, pero muy muy grande a decir verdad en la cima de una pequeña colina y a los pies de esta un pueblo. Sonriendo por haber llegado al fin a algún pueblo aceleró su paso a pensar de que sus pobres pies no daban para más.

Casi corriendo llegó al pueblo, adentrándose a este para buscar algo que ingerir y saciar su rugiente estómago.
Caminando un poco más llegó a lo que sería la panadería, y un recuerdo golpeó su mente; el día donde Minho lo salvó de ser agredido en gravedad por el señor Kang, el día que se habían conocido.

El recuerdo no pudo haberlo hecho sentir más culpable, había dejado a ese lindo alfa solo cuando le había prometido ir a comer una vez terminara su turno en la zapatería. ¿Habría ido a buscarlo? ¿Habría leído la carta ya?
¿Se sentiría triste o enfadado? Un montón de culpa y preguntas sin respuestas lo golpearon de la nada, haciéndolo sentir ahogado y triste, ¿había actuado muy egoísta al dejar al alfa? Se sentía egoísta por haber mencionado que sentía eran destinado en una carta la cual era de aviso a despedida, se sentía culpable y egoísta, había pensado solo en él y su desastrosa vida que no pensó en como se llegaría a sentir el alfa puro al saber que se fué...

Se estaba ahogando en sus pensamientos hasta que el dueño de la panadería le habló, sacándolo de sus lamentos y pensamientos.

— Buenas tardes, ¿que puedo ofrecerle? — preguntó con una lsonrisa hacía el omega, este señor era tan diferente al señor Kang, todo el pueblo en realidad, se veía que en este puebli era mucho más grande a comparación con el Reino Reino Choi donde todos parecían enemigos de todos, dispersos y dividos en “bandos” haciéndolo lucir mucho más pequeños de lo que ya es.

— Ah, yo... Quisiera un roll por favor. — pidió un poco bajo, pero no lo suficiente para que el señor, el cual había reconocido como beta se moviera a tomar una bolsa de papel y poner el pedido dentro de ésta. — Disculpe. — le llamó al beta. — ¿Que reino es este...? — preguntó dudoso, temía haberse visto como un raro preguntando en que Reino estaba.

— Oh, ahora mismo se encuentra en la panadería Lin del Reino Lee, jóven. — Contestó amablemente, haciendo que todos los temores de Jisung de ser mal recibido o despreciado aquí igual se esfumaran. Estaba en el Reino Lee... El Reino de donde era proveniente Minho... — Tenga su roll. — Dijo pienso la bolsita con el roll en la mesada.

— Muchas gracias señor Lin, ¿cuanto és? —

— dos monedas está bien, jóven. — ¿dos monedas? ¿Aquí era más económico que en el Reino Choi?

Sacó las dos modelos de su saco para entregarselas al beta y así pagarle. — Disculpe, de nuevo. — llamó nuevamente la atención del panadero. — ¿Sabe dónde podría conseguir una o que la vivienda económica? Acabo de llegar al pueblo con la esperanza de quedarme, pero no sé dónde podría conseguir un hogar o un trabajo. — explicó.

— Hmm. — Hizo un sonido gutural proveniente de su garganta, dando a entender que se encontraba pensando.
— Bueno, podríamos hacerlo sensillo. — Dijo, haciendo que Jisung prestará mayor atención. — yo podría darte alojo y trabajo aquí en la panadería si gustas, después de todo necesito un poco de ayuda aquí. — Ofreció con una sonrisa que hizo sentir al omega cálido, se veía sincero y sin dobles intensiones.

— Realmente le agradezco su ayuda, señor Lin, muchas gracias en serio, trataré de no decepcionarlo en mi trabajo aquí en la panadería. — Agradeció con una gran sonrisa reverenciando. Estaba tan feliz y agradecido con el señor Lin, tal vez aquí sería diferente.

— No es nada, podrías trabajar aquí conmigo en la panadería y yo te daría tu pago descontando un mínima parte del arriendo de una habitación, por la comida no te preocupes, yo solvetaré y proveeré por ella, ¿te parece? — Exclamó guiando al Omega a una parte trasera de la panadería, más o menos a un lado de lo que vendría siendo un pajero almacén estaba una puerta de madera, cuando el señor Lin abrió esta, pudo ver una bonita casita muy hogareña, estaba casi todo hecho de madera pulida y tenía algunas plantitas verdes, cosa que hizo sentir bien a Jisung; él amaba las plantitas.

El señor Lin le dió un pequeño pero rápido recorrido, puesto que había dejado la panadería abierta y sola, y porque no había mucho que mostrar, era una casa pequeña y simple.

— nuevamente muchas gracias. — dijo Jisung una vez el pequeño recorrido había culminado.

— No hay de qué, siéntete como en casa y sé bienvenido al Reino Lee, Jisung. Ya te sabes tu habitación, puedes dejar tus cosas e imagino que por el gran viaje tendrás hambre y cansancio, puedes tomar una ducha, siesta y comida y empezar a trabajar cuando gustes. —

— Está bien, empezaré mañana y muchas gracias de nuevo... — dijo como último para ver cómo el señor Lin se iba por la misma puerta por la que habían entrado anteriormente, una vez estuvo solo, fué a darse una ducha para así dormir un poco y recobrar energías, puesto que mañana oficialmente comenzaba a trabajar en lo que sería su nuevo trabajo y vida.

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Quería aclarar que posiblemente no actualice por la semana que viene puesto que tendré mi última semana de exámenes escolares, pero trataré de actualizar dos o tres caps.

¡Gracias por el apoyo!
Descansen.

¿Intocable?  | MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora