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—Si te quedó horrible. Como una fresa con mermelada.
—Dejen de mirar el celular y apresúrense.
Formé un mohín guardando mi celular de mala gana, la primera actividad del evento de intercambio consistía en eliminar a la única maldición de categoría dos en medio de un bosque repleto de maldiciones que iban desde la categoría cuatro hasta la primera. Como era de esperarse, Satoru y Suguru tomaron la delantera buscando con que perder el tiempo porque a ellos no les "interesa" esta actividad, ¿por qué a los más fuertes les interesaría exorcizar a una maldición de categoría dos?
Irónico, ¿no?
Shoko fue la única que se digno a acompañarnos en nuestra travesía, decidimos mantenernos unidos por el incidente de la mañana y porque los cuatro juramos que los estudiantes de Kyoto irán directamente por los más fuertes. Esta claro que no les interesa cumplir la misión, lo que realmente les interesa, es medirse con los más fuertes y en el mejor de los casos, vencerlos.
De hecho, hace rato que escuchamos una explosión y por la dirección suponemos de que se trata.
—Es aburrido estar con ellos, son buenas personas no me quejo pero hacen que las cosas divertidas se conviertan aburridas— Shoko estiro los brazos hacia arriba mirando todo con aburrimiento— en fin, estar con los más fuertes tiene sus desventajas.
—Quiero lucirme con Geto.
—Tendremos un reporte si ellos no se comprometen en la actividad— Nanami nos miró por encima de su hombro cautivando nuestra atención— terminemos con esto antes de que ellos lo hagan primero.
Y por su mirada entendí a la perfección su indirecta.
—Ya que— bufé.
Mis pies dejaron de tocar el suelo y mis amigos cada vez se veían más pequeños, en segundos tuve la copa de los árboles bajo mis pies y una vista perfecta del bosque. Mire cautelosamente en todas las direcciones, por el oeste los estudiantes de Kyoto se dividían, por el norte los dos más fuertes jugaban piedra papel o tijera con dos maldiciones de por medio, por el este se encontraba nuestro objetivo junto a un categoria uno.
No entiendo porque los más fuertes ignoraron la presencia del categoría uno, a decir verdad, ese es el más interesante en el interior del bosque.
Cumpliendo mi objetivo, descendí a tierra firme.
—Al esté junto a un categoría uno.
—Aleja al categoría uno, iremos por el otro.
—¡¿Qué?!— vocifere indignada— ¿Estas loco?, ¿yo sola con el categoría uno? Oh no, con un categoría dos me castigaron, no lo volveré hacer.
—Tenemos a Shoko— sonrió Haibara inocentemente señalando a la castaña— ¡que empiece la diversión! Animo helado de vainilla.
Trague saliva, los tres empezaron a correr con dirección al este, Haibara y Nanami a la delantera mientras Shoko los seguía por detrás. Honestamente, no quiero ir por el categoría uno porque jamás he luchado sola, me da un poquito de miedo.
