El color de tus ojos.... lo cambio todo

Capitulo 28

"Lo hago por Eri, solo por Eri...no te rindas..."

Resonaba esa frase en mi mente desde que entre a la escuela hasta la hora del almuerzo, mientras de mi boca solo salía "odio la escuela...odio la escuela...". Izuku se reía de mi estado de muerte mental que tenía en cada clase. Ni energía para matarlo me quedaban, parecía un zombi malhumorado circulando por la escuela.

-vamos a almorzar _______, eso te devolverá la energía – el delegado como siempre intento animar a todos

-las clases están matándome... ¿Momo me ayudas para el examen escrito? – Escucho a Jiro a lo lejos

-si, a mí también y podemos planear otra noche divertida...- Mina y sus fiestas...

-_______ si quieres te puedo ayudar a ti también - Yaoyorozu se acercó amable a mi mesa

-ayúdame a mí también... - sonaron casi al unísono Denki, Sero y Mineta

-Supongo, necesitare ayuda... esas cosas no las entiendo ¿a quién se le ocurrió multiplicar letras y números? – me recuesto en la mesa, quería dormir un rato

-perfecto...vamos al comedor y organizamos donde nos juntamos – salieron todos del salón atrás de Momo

-¿vienes ______? – Izuku se levantó de la mesa y salió del salón

Por un momento hubo un silencio agradable, se escucha solo el ruido que provenía del pasillo. Estaba a punto de quedarme dormida, y escucho caer algo en mi mesa. Era un postre...

-tienes que comer algo... - Bakugo se sentó en la mesa de enfrente con dos bandejas de comida

-¿ahora te preocupas? – aleje la bandeja y me volví a recostar en la mesa

-tsk... come idiota sino no tendrás energía para el entrenamiento de hoy – acerco la bandeja nuevamente enojado

-no quier... – sin poder terminar la frase, veo un chocolate en la bandeja – no sabía que daban chocolates en la escuela...

Trago saliva algo nervioso... - lo traje yo... - su mejillas se sonrojaron un poco – si dices algo, te mato.

No pude evitar sonreír, había traído un chocolate para mí. Sin quitar la vista de la bandeja, comí lo que había traído para mí. Había un silencio incomodo pero agradable como aquellas veces en la terraza.

-¿estudiaras con los otros nerd? – hablo casi susurrando, mientras comía de su tazón

-tal vez, no entiendo las ultimas clases... de todas formas ya me da igual ir al campamento – suspire resignada

-¿te vas a rendir tan fácil? – Dejo el tazón en la mesa y me quedo viendo todo serio – si sigues distrayéndote con cenas y fiestas, nunca me superaras...

-¿cenas? – Lo mire confundida por un momento hasta que entendí todo – ya entiendo, estas celoso que cenara con Kirishima – le sonríe de forma provocativa

-me da igual lo que hagas... -levanto las cosas molesto y se dirigió a la puerta

¿y a este que le pico? No pude evitar sonreír ante su gesto. El resto del día pasó bastante rápido, hasta que llegó la hora del entrenamiento. Comencé a estirar mi cuerpo poco a poco, sentía los músculos entumecidos de tanto estar sentada todo el día.